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— ¡Silencio!— Exclamó el rey cuando todos los niños comenzaron hablar, Visenya noto como Lucerys le susurraba algo a su madre

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— ¡Silencio!— Exclamó el rey cuando todos los niños comenzaron hablar, Visenya noto como Lucerys le susurraba algo a su madre. Rhaella abrazó a su padre y él no la soltó en ningún momento— Aemond, quiero la verdad de lo sucedido, ahora.

—¿Qué más hay que oír? Tu hijo fue mutilado— Comenzó a decir Alicent mientras que el rey caminaba hacia su hijo menor— Su hijo fue el responsable.

— Fue solo un accidente.

—¿Accidente?— Preguntó incrédula la reina— El príncipe Lucerys llevó una navaja a una emboscada, él pensaba matar a mi hijo.

— Son mis hijos los que fueron atacados y obligados a defenderse— Esta vez fue Rhaenyra quien habló.

— Mi hija dice que ellos fueron primero por Aemond— Exclamó Visenya mirando fijamente a la princesa— ¿Y todo esto fue por Vermithor?

— ¡Se mencionaron insultos repugnantes! — La princesa intentó justificarse.

—¿Qué insultos?

— La legitimidad del nacimiento de mis hijos fue puesta en duda.

Daemon, quien permanecía en silencio, se echó a reír de manera burlesca, la mujer tenía que ser muy desvergonzada para hacer tal acusación. Todos lo miraron, buscándole diversión a lo que la princesa acababa de decir.

—¿Qué?

— Él nos llamó bastardos— Murmuró Jacaerys.

Megara miró a Aemond quien parecía tener una extraña sonrisa.

— Toda mi vida me han llamado bastarda— susurro Visenya.

— Mis hijos están en la línea para heredar el trono de hierro, majestad,— Rhaenyra mencionó acercándose a su padre— esta es la más grande de las traiciones.

— ¡Fue solo un insulto! ¡No era necesario sacar un ojo y romper una nariz! Si un supuesto insulto del cual no hay prueba es una traición enorme, dime como se llama atentar físicamente contra dos príncipes.— Dijo Visenya intercalando sus miradas del rey a la princesa— Toda mi vida me han dicho bastarda y no por eso llegamos a estos límites.

𝐏𝐔𝐑𝐄 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 ⋆ 𝐃𝐀𝐄𝐌𝐎𝐍 𝐓𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐘𝐄𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora