𝟎𝟒

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A la mañana siguiente, Daemon había recibido la orden de volver a Runestone por decisión del rey, pero antes de irse, deseaba visitar una vez más a Visenya

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A la mañana siguiente, Daemon había recibido la orden de volver a Runestone por decisión del rey, pero antes de irse, deseaba visitar una vez más a Visenya.

—Sabías lo que sucedería —Murmuró el platino ingresando a la habitación. No dijo "hola" ni "buenos días", la acusación fue su saludo más natural en ese momento.

— Claro que lo sabía, aquí no se puede mover una aguja sin que Otto lo sepa. — Respondió con obviedad.

— Fui enviado a Runestone... si quieres puedes venir conmigo. —

Ella negó con cara de "¿creíste que aceptaría?" — De los dos, tú eres el exiliado. Además, no soy tu esposa, ni pienses que me llevarás como tu amante, no soy trofeo, así que no veo por qué ir. —

—Visenya...—Daemon miró a la joven quien se arreglaba el cabello—¿Qué estás planeando? — La conocía muy bien.

— Nada, — Dijo fingiendo no entenderlo. —me quedaré aquí, por Rhaenyra por si me necesita— Exclamó la joven mirándolo de reojo, mientras cepillaba su pelo plata. — Cuídate, Daemon. — Le hizo un ademán para que abandone la habitación.

— Tú también... — La miró por unos momentos más, debatiendo internamente si debía acercarse o no, esa no era la despedida que imaginó en su cabeza, no después de lo que había pasado en el burdel. Antes de irse le dejó un obsequio que la joven no notó, era normal en ella ser tan despistada.

Habían pasado los días y todos empezaban a dar por sentado que Rhaenyra se convertiría en la sucesora al trono.

— Te ves hermosa— Aseguró la mayor de las platinadas, apoyó su cabeza en el hombro de Rhaenyra quien le sonrió— Desde este momento prométeme que tendrás cuidado, no confiaras en nadie.

—¿Y en ti? — Dijo con ojos de cachorro.

— Ni en mí, Nyra— La princesa no entendió por qué le decía eso, ella confiaría su vida en Visenya y sabía que no la lastimaría. Nya tomó las manos de Rhaenyra y dejó un beso en estas con cuidado y cariño— De todo este maldito castillo, la única persona que me importa eres tú... — Confesó — y por eso te lo digo, ya no puedes confiar ni en tu sombra si quieres sobrevivir, — Aquello lo dijo por experiencia propia. —pero ahora solo piensa en que todos esos hombres se arrodillaran frente a ti, frente a la próxima reina Rhaenyra y te jurarán lealtad.

𝐏𝐔𝐑𝐄 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 ⋆ 𝐃𝐀𝐄𝐌𝐎𝐍 𝐓𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐘𝐄𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora