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Lo que vio después de decir eso, fueron esos hermosos ojos azules brillar como antiguamente, Anahi abrió una sonrisa luminosa que disputaría con el sol de tan radiante, ella se arrojó sobre él abrazándole como deseó durante esos infernales años.No quería soltarlo con miedo de que se fuera o que todo no pasara de un sueño.

En cuanto a Alfonso así que sintió los brazos de Any alrededor de su cuello, no resistió, sintió falta de aquel abrazo, de las pequeñas manos acariciando su pelo, el olor dulce y único de ella. No sabía cómo sobrevivió tanto tiempo sin ese toque.

Y allí estaba el amor rasgando su pecho nuevamente, pero esta vez no haría nada precipitado, si tuviera que suceder sería Any que tendría que tomar la iniciativa.Aprovechó cuánto pudo el abrazo y luego se separaron.

Anahi: sentí tanto su falta Ponchito !!!!

Alfonso: también sentí su falta Any ... y del personal. - completó para no ser mal interpretado por ella. - Voy a tomar el día hoy para descansar y mañana podemos marcar algo. Me avisé sólo Ucker que venía, pero no dije el día.

Anahi: ok, ya lo entiendo, no voy a salir gritando a nadie que has llegado. - soltó una risita - Voy a mi ap, preparar algo para que usted comer. ¿Tienes hambre?

Sólo ahora él percibió que aquello era verdad. Comida de avión no es nada bueno.

Alfonso: Ahora que has hablado, tengo hambre y mucha. Todavía tengo una vecina tan cool. - dijo sonriendo.

Anahi: puede abusar de la vecina aquí, el trato especial es sólo para usted Poncho.

Alfonso: bueno saber. Voy a aprovechar ese tiempo y dormir un poco entonces. Lleva la llave, cuando tengas listo es sólo entrar.

Todo quedó super feliz. Tendría la llave del ap de nuevo.

Anahi: entonces ya voy, pero no lo tomo.

Antes de salir Any volvió, se apoyó en los hombros de Poncho y dio un beso largo en la mejilla de él.

Anahi: hasta el bebé.

Salió y cerró la puerta, Alfonso salió del trance y susurró: hasta mi princesa.

En cuanto salió del ap de Poncho, Any corrió hacia el suyo, estaba tan feliz con él allí cerca de ella que parecía flotar en las nubes, fue a la cocina pensando en lo que iba a preparar para la cena. Si el gusto de Poncho no hubiera cambiado durante esos años, ella sabía exactamente qué hacer.Fue al armario y escogió un vino, después comenzó la búsqueda de los ingredientes.Torcedura para que todo correcto. Esta vez, ella no cometería ningún error, la vida estaba dando una nueva oportunidad.

En el apartamento del frente, Alfonso descongeló de cerca la puerta, sólo ahora percibió que estaba unos 10 minutos parado, mirando la puerta con cara de tonto y una sonrisita de adolescente, con la mano en la mejilla sintiendo el beso que Any había dado . Si alguien viera seguramente se ríe de la cara de enamorado de él. Fue a su cuarto y acostándose en la cama sintió el perfume de ella, imposible dormir así. Se quedó pensando en el abrazo que ella dio, el beso, la sonrisa perfecta, los ojos azules brillantes, su princesita era más linda que nunca. Pensó que tendría que arreglar una manera discreta de preguntar si ella estaba saliendo con alguien, no cometería el mismo error de nuevo. De tanto pensar acabó durmiendo agarrado a la almohada con el olor de la mujer amada.

En torno a dos horas después, Any ya tenía todo listo. "Ponchito va a amar, él adora comida mexicana", pensaba mientras se certificaba que estaba tan perfecta como la comida, usaba el pelo suelto con olas y un vestido corto, no muy pegado al cuerpo, azul, quería llamar su atención, pero también no quería nada que dijese "me posea ahora", esa parte sería más adelante, después de que estuviera seguro que había reconquistado la confianza y el amor de él.

siempre tuyaWhere stories live. Discover now