𝗚𝗶𝗿𝗹 𝗼𝗿 𝗕𝗼𝘆? «𝗦𝘁𝗲𝗱𝗱𝗶𝗲» [𝗺-𝗽𝗿𝗲𝗴]

๑ ᴡᴇʟᴄᴏᴍᴇ ᴛᴏ ʜᴇʟʟꜰɪʀᴇ ๑

Un chillido los despertó a las 2:15 AM.

Algo demasiado usual en su rutina nocturna desde hace tres meses que sus bebés habían llegado a este mundo.

-Te toca.- gimoteó Eddie dándose la vuelta en la cama.

- ¿Y si tiene hambre?

-Entonces me lo o la traes y le doy pecho, mientras ve a ver qué tiene.- se cubrió la cabeza con las sabanas y con pesar Steve se levantó de la cama, arrastrando los pies hasta la cuna donde dormían los niños.

Era el pequeño Luke el que se encontraba haciendo un revuelo. Lo tomó antes de que despertara a su hermana; de los dos la que resultaba ser un poco más tranquila por las noches era Leah, solamente se despertaba a comer y volvía a dormir.

Olfateó para saber si estaba sucio y no.

Dió pequeños golpecito en su espalda para ver si tenía gases. Tampoco.

Así que dedujo que era hambre.

Volvió a la cama y movió ligeramente el hombro de Eddie.

-Tiene hambre.- musitó seguido de un bostezo y Eddie se sentó sobre la cama con el cabello revuelto, parpadeó un par de veces para abrir bien los ojos y extendió los brazos. Steve entregó al bebé que aún lloraba pero ya no de forma tan desesperada.

-Carajo, está húmeda.- soltó Eddie en cuanto tocó la playera de su pijama.

-Ahora vas a estar pegajoso y oliendo a leche.- se burló Steve con una sonrisa y talló uno de sus ojos.

-Cállate.- respondió molesto seguido de un leve quejido en cuanto Luke tomó su pezón.

A pesar de ya haber pasado tres meses, aún dolía un poco cuando alguno de sus bebés se aferraba a su pecho como si su vida dependiera de ello.

Observaban en silencio y en la oscuridad al pequeño tomar del seno de Eddie mientras Steve pasaba delicadamente uno de sus dedos por la piel durazno del bebé.

Poco a poco y a medida que se arrullaba y dormía, soltó por sí sólo el agarre en su pezón dejando su boca ligeramente entreabierta y con un pequeño rastro de leche en ella.

De manera casi inmediata comenzó a llorar Leah. Eddie cerró sus ojos y tiró su cabeza hacia atrás.

-Lo siento cariño, es el precio de ser padres.- Steve se levantó de la cama para tomar a su princesa e intentar tranquilizarla.

Steve tomó a Luke para entregarle a Leah y que pudiera darle de comer.

En cuanto ambos pequeños bebés se quedaron tranquilos, aprovecharon para dormir un poco más.

Leah durmió sobre el pecho de Eddie, y Luke sobre el de Steve.

Así solían ser casi todas sus noches, era por ello que preferían más su rutina de mañana; a veces solía tornarse más divertida y menos dolorosa para los pechos de Eddie.