𝗚𝗶𝗿𝗹 𝗼𝗿 𝗕𝗼𝘆? «𝗦𝘁𝗲𝗱𝗱𝗶𝗲» [𝗺-𝗽𝗿𝗲𝗴]

๑ ᴀᴄᴄɪᴅᴇɴᴛ ᴏʀ ɪɴᴄɪᴅᴇɴᴛ? ๑

Las fiestas de Tina eran sin duda la mejor opción si no querías quedarte en casa y pasar una aburrida noche de sábado en tu habitación.

Música, mucho alcohol, comida, marihuana y sexo.

¿Y qué mejor oportunidad para tener sexo casual con el mejor amigo mayor de tu amigo de 15 años?

Exceptuando un pequeño detalle: Ambos están un poquito alcoholizados y con un inmenso deseo de estar el uno con el otro desde la primera vez que se vieron.

¿Quieren un consejo?

Jamás digan "¿Qué es lo peor que puede pasar?"

Pues, definitivamente siempre hay algo malo que pueda pasar.

El más bajo se aferraba al agarre en los hombros del más alto mientras jadeaba y de vez en cuando gemía su nombre; apretaba sus hombros de tal manera que incluso los dedos parecía tenerlos más pálidos de lo habitual.

Su espalda pegada en el blanco azulejo del baño de la casa Cline mientras que Steve se mantenia en sus embestidas.

Pero fue entonces que sintió chorrear ese horrible líquido caliente dentro de él, haciéndolo abrir los ojos de golpe, inhibiendo por completo todo el placer que estaba sintiendo.

-S-Steve.- susurró ésta vez no como un gemido, y captó la atención del castaño.

- ¿Sí?- respondió de forma torpe debido al alcohol en su sistema.

- ¿Estás seguro de que usaste protección?- el chico frente a él miró hacia abajo, para después volver la vista al pelilargo.

-Sí, ¿Por qué?- Eddie apretó los labios con nerviosismo.

Dudó si tal vez estaba alucinando y probablemente había sido algo más lo que sintió, despejó su mente de cualquier pensamiento o idea estúpida.

Él estaba consciente de que su cuerpo era capaz de concebir y era por eso que desde pequeño su tío Wayne le había insistido hasta el cansancio que siempre que mantuviera relaciones sexuales, además de usar preservativo por las enfermedades de transmisión sexual, también tendría que hacerlo para no quedar embarazado.

-Por... Por nada, sólo sigamos.- Steve se encogió de hombros volviendo una vez más a su tarea mientras por la cabeza de Eddie no dejaba de pasar una y otra vez el inminente miedo a quedar embarazado.

¿Y si...?

No, definitivamente no, después de todo era su primera vez con un hombre.

¿Qué es lo peor que puede pasar?

- ¿Quiéres que te lleve a casa?- preguntó Steve después de haberse enjuagado la cara en el lavamanos mientras Eddie estaba sentado sobre la tapa del retrete, moviendo su pierna con ímpetu y la mirada en el suelo. -Oye.- llamó una vez más y Eddie al fin lo miró. -Estás muy nervioso, ya te dije que no va a pasar nada.

- ¿No va a pasar nada?- preguntó entre dientes. - ¿No va a pasar nada? Steve, el maldito condón se rompió.- dijo casi gritando.

-Eddie, ¿Cuáles son las probabilidades de que...?

- ¡No lo digas!- interrumpió con molestia. -No lo digas, no quiero saber cuáles son las malditas probabilidades.- se puso de pie y se dirigió a la puerta.

-Eddie ¿Qué haces?

-Me voy a casa ¿No es obvio?

- ¿Piensas irte caminando?

-Te aseguro que cualquier cosa sería mejor que ir viendo tu estúpida cara durante todo el camino.

-Pero...- ni siquiera lo dejó terminar su frase, Eddie abrió la puerta del baño y la cerró de un portazo.

- ¿Cuáles son las probabilidades?- arremedó y puso los ojos en blanco para bajar las escaleras y salir lo más rápido que pudo de la casa.