Ocho

183 18 0
                                    

Los días con los Kent nunca podían ser fáciles definitivamente no lo eran con un padre como Jonathan Kent con un hijo haciendo de héroe a escondidas, menos lo eran cuando había problemas dado que el orgullo del adulto solía ser tan alto como para aceptar la ayuda que se le fuera a ofrecer sabía que iba a ser rechazado pero era algo que tenía que hacer de si o si para empezar a marcar la línea con el papa de Clark ¿Porque?, porque dado a esas situaciones él empezó a dudar de si era una buena o mala persona. Y al inicio podía admitir que era una buena persona, pero la obsesión, el miedo, la soledad empezaron a hacer muchos juegos en mi mente, juegos que con mucha facilidad fueron moviendo los hilos de muchas decisiones que me fueron quitando todo poco a poco.

-Jonathan- Martha como siempre había regañado a su esposo por la forma en la que me había hablado, voltee a verla dedicándole una sonrisa.

-No se preocupe Señora Kent, entiendo que mi apellido conlleva un gran peso- me levante de la de la silla donde había estado sentado ya casi por una hora para dejar los papeles cerca del castaño -Puede enviarlo con la persona que más confianza tenga para que los analice y le haga entender que no hay ninguna laguna en el contrato- pase a lado de la pelirroja -las galletas estaban deliciosas- halague mientras veía a Clark a su lado, este salió conmigo disculpándose como era costumbre por las acciones de su padre, solo negué y acepte que era ya algo normal.

ººººººº

El poder de convencer a la gente era un don muy peligroso, aun más en manos de alguien que simplemente va de la vida consiguiendo cosas por su propio beneficio, algo que he de admirar a Clark es que a menos que tenga Kryponita roja en su cuerpo él es incapaz de hacer eso, nunca traicionaría a sus seres queridos, moriría por ellos así como si de verdad fuera necesario mataría a quien fuera para que estén seguros, y siendo honestos Superman no daría solo su vida por sus seres amados, daría su vida por aquellos que lo aman y lo odia, seria imparcial en esos casos.

- ¡Lex! - mi mejor amigo del momento se acercó sorprendido hacia donde estaba, y es que en mi vida pasada había estado en Metrópolis para llevar el control de un par de asuntos, pero en este día quería estar con el equipo de héroes para ganarme puntos con sus amigos, bueno más que nadie con Pet después de todo el sería el primero de todos en enterarse de los poderes del Súper chico.

- ¿Me debería ofender tu sorpresa? - pregunte sarcástico este sonrió nervioso y después soltó su risita.

-No, no solo pensé que estarías en otro lado, no que me ayudarías con esto- señalo a Kyle el cual hizo una mueca al ver que hablábamos del negué mientras hacía que bajara su mano.

-Señalar es de mala educación- corregí -Bueno conozco de Metrópolis a Rickman si puedo ofrecer algo de mis conocimientos lo hare-

-Es agradable tenerte aquí entonces- Clark me tomo del brazo para llevarme a lado del ermitaño, nos presentamos y hable de mi punto de vista de lo que debíamos de hacer, después de todo las cosas se pondrían peligrosas de aquí a que llegara un rubio conocido por los tres a hacer un desastre, manipulado o no, al final, siempre metía sus narices donde no le llamaban.

ººº

-¡Whitney!- Clark intento detenerlo sin usar sus poderes, demonios tenía que hacer que Kyle quedara desmayado para que el súper chico hiciera de las suyas al ver al ermitaño queriendo huir le puse mi pie dejándolo caer, escuche que algo había tronado al revisar que aún estaba vivo y que posiblemente había sido su mano que había quedado debajo de su cuerpo, me tiro a su lado fingiendo también haber sido lastimado, Clark había revisado a los alrededor y al notar que nosotros dos estabamos inconscientes pudo dar pasos a sus poderes dejando desmayado a Whitney de un solo golpe, sin perder mucho tiempo saco su celular para marcar a emergencias primero se acercó hacia donde estaba pude sentir su mano en mi cuello tomando mi pulso y después de sentirlo escuche su suspiro de alivio quería sonreír en ese momento pero debía contenerme, al ver que solo estaba "desmayado" fue a por Kyle el cual se empezó a mover, señal de que estaba volviendo en sí.

- ¿Algo que quieras decir Clark? – el susodicho mordió su labio, Jonathan nos miraba enojado mejor dicho a mí me veía enojado, pero a Clark lo veía decepcionado no entendía porque si evito que el rubio oxigenado matara a alguien.

-Fue mi culpa señor Kent- di un paso adelante mientras ambos Kent me veían -Quise ir a interrogar a Kyle para poder ayudar, pero Clark se ofreció acompañarme y no pude decirle que no-

-No tengo dudas que fue tu culpa Lex- hablo en un tono fuerte y rudo, uno que usaría más adelante conmigo en más ocasiones de las que me gustaría, quería retroceder, pero sabía que Clark necesitaba pase libre para salvar el día.

-Entonces no se enoje con su hijo por haber hecho algo bueno, acaso ¿No son los valores y ética le ha enseñado? - solté al aire

Jonathan finalmente se rindió alejándose de nosotros, decidí irme a la mansión por ahora ya no me quedaba nada más en que ayudar.

ººº

Bien sabía que el día había sido salvado cuando Clark había entrado con esa enorme sonrisa llenando de vida mi oficina por cortesía deje que me contara los detalles de cómo se había solucionado todo, claro sin delatar que todo eso había sido posible por sus poderes, por su fuerza, por él.

-Brindo por ti- alce mi vaso lleno de Wiski sonriéndole -Por ser el Héroe de Villa chica- intente que sonara como una broma, el de característico suéter rojo rio mientras alzaba su vaso que tenía jugo para que ambos diéramos un sorbo a nuestras bebidas.

-Aunque pienso que exageras con ese título- respondió sentándose en el sillón cerca de la chimenea dejando que los colores de esta iluminaran su rostro, si tan solo supieras, si tan solo pudiera decirte.

-Puede ser- susurre observando el contenido de mi vaso, normalmente me me gustaban los sabores fuertes para olvidar las penas, pero hoy había decidido tomar uno diferente uno fresco y suave como Clark.

"Bien la resacade mañana estará buena" Pensé para mis adentros dejando el vaso para tomarla botella y sentarme enfrente del chico de Kansas empezando una charla llenade energía.

Viviendo Mi Segunda Vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora