Dos

372 31 0
                                    

 Mis ojos se abrieron de golpe, sentía mi garganta ardiendo y expulse todo lo que podía de ella.

Agua, ¿Por qué había agua en mi garganta?, ¿Por qué estaba empapado?, ¿Por qué estaba en la grada? Una grada que se me hacía tan conocida intente recuperar un ritmo de respiración más normal mientras intentaba que mi vista funcionara cosa que estaba pareciendo imposible, todo daba vueltas.

- ¿Estas bien? - esa voz, voltee tan rápido como pude dejando que los negros ojos de Clark se abrieran de sorpresa por ello, intento sonreír, pero soltó esa mueca que hacia cuando estaba intentado ocultar sus nervios, lo mire, estaba mojado, mire atrás suyo donde se podían ver aun burbujas salir del agua por el auto que se estaba hundiendo, ¿Qué rayos era esto?

- ¿Clark?, ¿Qué demonios es esto? ¿Una clase de broma de Dios? -solté y me sorprendió encontrarme con mi voz de adolescente, bueno, bueno ¿Enserió me sorprendía? CLARK KENT de joven estaba frente mío, nuestro primer encuentro después de salvarme la vida.

-Tal vez aun tengas agua en la cabeza, los bomberos llegarán pronto- bromeo mientras se levantaba para mirar hacia los lados, me parecía curioso cómo es que se veía tan tranquilo a pesar de haber roto la parte superior de mi auto para sacarme, aunque eso no era lo importante en este momento, ¿Había viajado en el tiempo? Eso no tenía algún sentido, el chico veloz tiene prohibido hacerlo y yo no tengo ningún poder para ello, entonces esto ¿Era una repetición de condena?, ¿Este sería mi infierno? -Perdona si pregunto, pero ¿Cómo sabes mi nombre? - dudo sentándose a mi lado, intente alejarme un poco mientras intentaba silenciar mi mente, si era una repetición estaba siendo muy modificada, la primera vez que nos conocimos no hablamos hasta que llegó la policía y luego el señor Kent, el cual se llevó a Clark no sin antes recalcar que si su hijo hubiera sufrido algún rasguño hubiera sido todo por mi culpa.

-Eres el hijo de Jonathan y Martha Kent de la granja Kent, es un pueblo pequeño, acabo de llegar para hacerme cargo de la planta de mi padre aquí- comente volteándolo a ver, esto pareció calmarlo sonrió como solo él podía -Un gusto salvador, Lex, Lex Luthor-

Y así inicio una conversación de un par de minutos que siento ahora que pasaron como horas y después todo paso como recordaba, los bomberos, los policías, la grúa, su padre, Clark despidiéndose con la mirada, y mi corazón agitándose.

Enserio no entendía ni un poco que es lo que pasaba pero tampoco podía hacer nada para entenderlo, en cuanto llegue a la mansión me encerré en mi cuarto incapaz de salir y enfrentar las cosas, camine hacia el baño intentando usar como excusa que necesitaba cambiarme de ropa, empecé a desvestirme y para cuando me iba a meter a bañar me di cuenta por el espejo que estaba ahí, de las marcas de mi cuerpo, nunca había tenido marcas en mi vida, al menos no antes de ser enemigo de Superman, pero ahora tenía bastantes, y aun más importante tenía una que iniciaba en mi hombro derecho y acaba cruzando hasta mi abdomen, esa fue la herida que ocasiono mi muerte, trague saliva escaneando más mi cuerpo había tantas cicatrices que recordaba de donde habían salido cada una, pero entonces ¿no eran estas cicatrices la prueba que necesitaba de que esto era real?

Viviendo Mi Segunda Vida Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu