EN TU MIRADA

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—— Así que no sólo embarazas a mi pequeña sino que también quieres llevarla al altar prácticamente contra su voluntad —— dijo Paula mirando la invitación que ahora los compañeros más cercanos a la rubia también disponían.

—— Te dije que no la invitemos —— susurró Calle a Poché al oído.

La rubia rió. Aun no lograba entender muchas cosas y entre ellas, la forma tan particular en la que Calle y Paula simplemente no se soportaban.

—— Si no me hubieran invitado te habrías casado sin novia —— Paula soltó una escueta carcajada incrédula. Aún podía recordar las veces que ésa idiota la había seguido por todo el hospital como su sombra. E incluso le había mistrado una foto de Poché con un tipo donde se podía ver claramente el nombre del local....——. Vay, eso sí es increíble. Casi me caías bien cuando vagueabas por el hospital en busca de información para encontrar a Poché.

—— Recuerdo perfectamente todo lo que me hiciste pasar y la razón por la que no te envié a Antártida a vivir con esquimales fue por el amor que te tiene Poché.

Paula de pronto dejó la invitación sobre la mesa y se puso en pie. Ésa estúpida multimillonaria estaba logrando colmar su paciencia y no pensaba dejarlo pasar. Iba a darle un puñetazo y si era posible dejarla impotente.

—— Acabaré contigo, idiota.

—— Paula, Paula tranquila —— dijo Poché poniéndose en medio.

—— ¿Con qué? ¿Con tus uñas postizas o con un bisturí? —— se burló Calle logrando que Poché le mirara con cierto enojo. Pues ella tampoco estaba ayudando mucho.

—— Ya hasta. Enserio —— dijo Poché en tono un poco más alto ——. Es increíble que no sean capaces de llevarse bien. Tienen todo el día para resolver sus diferencias o realmente no habrá boda —— Paula rió por lo que Poché la miró para añadir ——. Ni madrina.

Poché caminó hacia la puerta para salir no sin antes recordarlas que tenían solo un día. Aunque ambas mostraron su preocupación hacia la rubia y ante el hecho de que andara sola por ahí, la baja se negó a dajar que la dirijeran la palabra.

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Lucía entró a su casa con el sobre en la mano. En realidad nunca pensó que Poché fuera a invitarla a algo tan íntimo después de todas las peleas que habían sufrido.

—— Vaya ¿y eso? —— cuestionó Olivia apareciendo de la nada.

—— Es una invitación. Poché se va a casar con Daniela Calle —— respondió Lucía sin darle mucha importancia.

Olivia llevaba viviendo en su casa mucho tiempo. Ambas habían sido amigas por un tiempo debido a que sus padres pertenecían la mismo círculo social; pero cuando cada una tomó su camino debido a sus carreras, las conversaciones fueron pocas pero se mantuvieron en contacto.

Automáticamente la expresión de la invitada se puso seria.

—— Y no te lo vas a creer —— añadió Lucía con una gran sonrisa clavada en los labios ——. Escuché que Poché está embarazada. ¿No es eso increíble? En realidad nunca pensé que me alegraría por ella, pero ahora que me he separado de la dictadura de mi padre y su obsesión por que sea siempre la mejor, puedo ver que...oye ¿te pasa algo?

—— ¿Cuándo es la boda?

—— Am...creo que en tres días. Seguro que pronto Poché te invitará aunque no parecía saber que estabas viviendo aquí. Ni siquiera me preguntó por tí.

Olivia dio pasos hacia atrás apretando las manos en puños. De ninguna manera pensaba dejar que ésa sea feliz. No iba a permitirlo.

—— Oliv...