𝒓𝒊𝒈𝒉𝒕 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏, 𝒘𝒓𝒐𝒏𝒈 𝒕𝒊𝒎𝒆 - joseph quinn

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Desde la última vez que hablamos Joseph y yo, nuestra relación estaba mejor que nunca. Hablábamos todos los días; dentro y fuera del ámbito de rodaje, también organizábamos salidas recurrentes al teatro; unas veces veíamos lo que él quería, y otras al revés. Algunos días hacíamos noche de películas, y él se subía con algo que comer a mi habitación, y ambos decidíamos la temática. La última que vimos fue 'La cumbre escarlata', me dijo que nunca había visto a Tom Hiddleston fuera del papel de Loki en el UCM, y eso tenía que cambiar.

También establecí un fuerte lazo con Joe. Teníamos más cosas en común de las que pensaba. En ocasiones, sólo con mirarnos ya sabíamos lo que podía estar pensando el otro, y pocas veces me ocurre eso con gente que prácticamente acabo de conocer.

Y luego estaba Dacre, con él digamos que tenía una relación más... ¿Especial? No sabría explicarlo. Es un chico divertido, encantador, bastante hablador... Había intentado coquetear varias veces conmigo en estos últimos meses, pero digamos que ya se había convertido, incluso, en una broma interna. No estaba esa tensión de que ninguno de los dos fuéramos a dar el paso para que esto se fuera a convertir en algo serio, o en algo, así en términos generales. Para qué mentir, a una mujer le gusta gustar, y más si este se llama Dacre Montgomery.

Con el resto todo seguía bien, como al principio. Erin, Benji y yo solíamos hacer el descanso de la comida juntos para ponernos un poco al día; con el resto del elenco también había buena relación; incluso Amy me había dado más responsabilidades. Tengo miedo de decirlo en alto, pero todo me estaba yendo genial.

Además, en una semana se celebrará en España la Semana Santa, que es algo así como las vacaciones de primavera aquí. Es una semana que estaremos de vacaciones, y lo más probable, es que mi familia venga a visitarme. He estado estos días intentado buscarles un alojamiento que no sea muy caro, y al final he conseguido que la productora pague el 20% del importe de un par de habitaciones en este mismo hotel. No es mucho, pero siendo un apartamento, en el centro de la ciudad de Atlanta, es el mejor precio que les podía conseguir.

- O sea, ¿que por fin voy a conocer a tus padres? -me pregunta Joseph mirándome por el reflejo del espejo, mientras estoy terminando de ponerle la peluca. -

- Sí, ayer hablé con ellos sobre el tema del hotel. -le agarro la cara con ambas manos para colocarle la cabeza de frente, ya que la tenía un poco inclinada. - Al final me reducen el sueldo de este mes un poco para ayudar a pagar la habitación, pero de todas formas me sale rentable, tampoco es que tenga muchos gastos aquí.

Gira la cabeza por completo para mirarme directamente. - ¿Por qué no me has avisado? Te podría haber ayudado. -le vuelvo a agarrar de ambos lados de la cabeza para ponerle de frente. -

- No hace falta, de verdad. -agarro el bote de laca que tenía encima de la mesa, y se lo aplico para que coja más volumen. - Además, mi padre está criado a la antigua usanza, no creo que le haga gracia que un chaval de 28 años le pague la habitación.

- Buen punto. -cierra los ojos y asiente. - Me tienes que dar más consejos para caerles bien.

- Te aseguro que, si me caes bien a mí, a ellos les vas a caer incluso mejor. -hace un gesto de victoria con su brazo. - Lo único con lo que tienes que tener cuidado es hablar de fútbol con mi padre, por favor, sé que es un topicazo, pero mi padre es fan acérrimo del Barcelona.

- Bueno, tampoco hay mucho que hablar, el Liverpool es el mejor equipo del mundo... -le doy un golpe en el brazo, y le dedico una mirada poco amistosa. -

- Te lo digo en serio. Si le dices eso, lo más probable es que me lleve de vuelta a España y no me deje verte jamás. -se ríe ante mi comentario. Qué iluso, a lo mejor se piensa que lo digo de broma... - Bueno, ya estás listo. -le quito la especie de babero que le había puesto por si caía algo de maquillaje sobre su ropa. -