Capítulo 30. Las Vegas.

321 23 11
                                    

Al llegar salimos del aeropuerto con nuestras cosas, empezamos a caminar por las calles de Las Vegas, sin rumbo ni destino.

-¿Cómo estás, absurda?- Preguntó Dash, mientras me daba la mano.

-Nerviosa, no tenemos ni donde dormir y en menos de una hora va a anochecer-

-Oh, vamos absurda, estamos en Las Vegas, disfrútalo-

-Lo intento, pero...- No me dejó terminar.

-Pero nada, no puedes tener todo planeado siempre, a veces hay que improvisar-

-Supongo que tienes razón- Cedí.

-Claro que la tengo, además ya encontraremos algún hotel para dormir. Tú solo déjate llevar-

-Está bien, entonces...¿Derecha o izquierda?- Pregunté al ver que la calle se dividía en dos caminos.

Me dirigió hacia la derecha sin contestarme.

Llevábamos un rato caminando cuando llegamos a una especie de mirador, desde donde se veía toda la ciudad y el atardecer, era precioso.

Nos sentamos en el suelo apreciando las vistas. Yo estaba mirando al frente hasta que sentí una mirada sobre mi, era Dash.

-¿Por qué me miras, pesado?-

-Sabes, tengo un puto atardecer precioso delante y aún así a lo único que puedo mirar eres tu- Me sonrojé un poco por sus palabras antes de acercarme a él y besarlo. -Me encanta cuando te sonrojas- Dijo una vez nos separamos.

-Yo nunca me sonrojo- 

-Lo acabas de hacer ahora-Me miró divertido.

-Es la primera vez que lo hago- Contraataqué.

-No lo es, pero si prefieres pensar que si... pensémoslo- Pasó su brazo por mi cintura acercándome a él y depositó un beso en mi cabeza. -Venga, vamos a buscar un sitio para pasar la noche que si no me voy a quedar dormido aquí mismo- 

Caminamos un rato más hasta que encontramos un hotel para pasar la noche. Mientras Dash pedía la habitación, yo me senté en un sillón que había allí, estaba muy cansada por lo que me quedé dormida allí mismo.

(...)

Sentí un peso sobre mi pecho y, al intentar levantarme, un fuerte brazo me lo impidió, era Dash. Estábamos en la habitación del hotel.

¿Cómo llegué aquí?

-Buenos días, absurda- Dijo el moreno con una sonrisa sin abrir los ojos.

Todo era perfecto, estaba en Las Vegas apunto de ''casarme'' con el hombre que más quiero. Tenía amigos, hasta cumplí mi sueño de ser actriz.

-Aún no me lo creo-

-¿El que?... ¿Qué en unas nos vamos a casar?- Esta vez ya tenía los ojos abiertos y me miraba atentamente desde mi pecho.

-Eso también, pero lo decía por todo en general-

-Especifica ''todo''-

-Pues todo. Hace apenas unos años no me hubiera ni imaginado todo lo que conseguí hasta ahora. Cumplí mi sueño, tengo amigos, hasta novio-

-¿Eso significa que eres feliz?-

-No lo se, la felicidad es algo tan complejo, pero si te refieres a ahora mismo, si, estoy feliz- Contesté mirando al techo provocando un silencio en la habitación.

-¿Te acuerdas?- Sinceramente no tenía muy claro de lo que hablaba.

-¿De que?-

Soltó un suspiro antes de hablar, como si estuviera pensando bien sus palabras.

El inicio de una bonita historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora