Capítulo 11. Feliz Navidad.

1.2K 112 90
                                    

En media hora más o menos me iba a la casa de Dash, con sus padres.

Íbamos a pasar unos días allí, hoy era 24 de diciembre. Normalmente no me emocionaba ese día, pero hoy era diferente.

Estaba un poco nerviosa. Bueno, estaba bastante nerviosa.

-¿Lista?- Dash entra en mi habitación sosteniendo una maleta.

-Creo que si- Dije nerviosa y él se rió de mí. -Oye no te rías, si estuvieras en mi lugar también estarías nervioso-

-Eso no lo dudo. La idea de conocer a los suegros siempre pone nervioso a uno-

-¿Suegros?- Susurré para mi. Me sorprendió escuchar eso ya que aún no éramos novios, o eso creía. -Oye Dash-

-¿Sí?-

-¿Que somos?- La timidez abundaba en mis palabras, era un tema un poco delicado para mí.

-Pues no se, yo te quiero-

-Y yo te quiero y te odio-

-Pues si nos queremos supongo que somos novios. ¿No crees, absurda?-

-Supongo que si, pesado- Acto seguido se acercó a mí y me besó, esta vez no era un beso delicado, era apasionado, lleno de emoción y sentimientos.

-Ahora vámonos, que si no llegamos tarde- Cogimos las maletas y nos subimos al coche de Dash.

-¿Sigues nerviosa?- Pregunto al subirse al coche.

-Un poco- Él solo me miró, se acercó a mi sujetándome la cara y unió nuestros labios.

-Tu tranquila, que seguro que le caes bien-

-Eso espero- Después de eso Dash comenzó a conducir.

Su casa quedaba a una hora en coche, ya casi estábamos llegando.

-Oye si te pones incómoda agarrarme la mano y nos vamos a otro sitio-

-¿Por qué me pondría incómoda?-

-Porque mis padres son un poco intensos y a lo mejor te hacen demasiadas preguntas-

-Vale, si me incomodo te doy la mano- Repetí para mi misma.

-Llegamos- Avisa el moreno mientras paraba el coche delante de una casa de dos pisos, de piedra bastante bonita.

Al salir del coche, una mujer de unos cincuenta años, de pelo rubio y ojos verdes salió corriendo de la casa con los brazos abiertos.

Dash abrió los suyos para darle un abrazo a la que creía que era su madre, pero ella me abrazó a mi y Dash se puso una mano en el pecho ofendido.

-Ya veo cuáles son las prioridades-

-No seas celoso, a ti te vi la semana pasada, pero esto de conocer a una novia tuya no es muy común. Y menos que tenga pinta de caerme bien- La señora se separó de mi y me miró de arriba a abajo -Pudiste haber conseguido algo mejor- Dijo mientras me miraba con disgusto.

Joder, que directa.

-No hay nada mejor que ella, mamá-

-No estaba hablando contigo Dash, hablo con ella- Esta señora y yo nos vamos a llevar muy bien.

-Fue el primero que encontré con dinero- Bromeé.

-Yo hice lo mismo- Respondió la madre de Dash bromeando.

-Vaya, muchas gracias. Traicionado por mi madre y mi novia-

-No te metas, esto es una conversación de chicas- Enserio, la madre de Dash me caía muy bien.

El inicio de una bonita historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora