26. Eileen

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Llegó el día del desfile. Me despierto muy temprano.

Ayer nos arreglamos. Después de tener sexo él se marchó.

Hoy es catorce de febrero. Puedo sentir el amor en el aire. Sonrío con mis propias ocurrencias.

Me doy una ducha. Me seco el pelo. Todo a la velocidad de luz. Son apenas las 6:30, pero necesito llegar temprano a la empresa de Harry. El viaje a Nueva York toma algunas horas.

Elijo en el armario un vestido casual color rosa y unas sandalias con tiras cruzadas sobre el tobillo.

Cuando verifico delante del espejo que estoy lista bajo a la cocina con mi abuela.

—Abuela felicidades —digo y le doy un beso—. Ya me marcho.

—Felicidades cariño. Espera. Come algo.

—No tengo hambre abuela. Estoy nerviosa.

—Tómate al menos el jugo —insiste.

Me tomo el jugo y me marcho a la empresa de Harry. De camino respondo algunos mensajes que me habían enviado las chicas felicitándome.

Cuando llego, todo ahí era una locura. Las personas caminan de aquí para allá. Ni parece que es el día del amor y la amistad, nadie habla de eso, nadie se felicita.

No logro ver a Harry.

—Eres Eileen Evans —me pregunta una mujer morena que se acerca a mí.

—Sí —contesto.

—Sígueme —responde.

Llegamos a la estancia donde he ensayado. Habían otras cinco chicas con un cuerpo perfecto. Yo me pregunto que yo hago aquí. Me miran extraño, me atrevería a decir que con rabia.

—Nos toca desfilar primero —empieza a hablar la mujer morena—.  Natasha, Nahomy, Brianna, Kristen, Ivy y Eileen cierra —vuelven a mirarme todas con roña—. Cariño, es importante que hagas tuyo el escenario, desplázate sin miedos, brilla y haz brillar ese vestido que vas a portar. De ti depende que esto sea un éxito.

Asiento.

Liam estará ahí. Será competencia de esta empresa. Aunque yo haré mi mayor esfuerzo por hacerlo bien, en el fondo quiero que su desfile sea todo un éxito. Es mi chico, disfruto con sus victorias.

La morena se marcha y la palabra alerta toma mi cuerpo.

-—No entiendo por qué fuiste elegida tu para portar ese vestido —comenta creo que Natasha.

Río irónico.

—Algo tendré que te faltará a ti —respondo, como si esas palabras no me afectasen.

—Mírame cariño y luego mírate —comenta.

—Eres bonita sí, pero es lo único que tienes, porque cuando abres tu boca ahí mueren tus encantos, como el pavo real.

—¿Qué truquitos hicistes para llegar ahí? —expresa bajo la risa de otras—.  Acaso eres la amante del jefe. No tienes ni físico y talento imagino que tampoco.

Sí, soy la chica más agradable, amigable que pueda existir, pero no puedo aceptar que ella, delante de las demás y sin ni siquiera conocerme me trate así, solo por ponerme ese maldito vestido que ella desea.

A una velocidad incalculable muevo la mano hasta que la aterrizo en su cara. Sí, le acabo de dar una abofetada. Las demás exclaman, algunas se llevan la mano a la boca. Ella por inercia coloca su mano en la cara, dónde le di.

—No me conoces. No vuelvas a abrir tu boca para hablar de mí —digo muy seria. Ella levanta la mano para darme pero se la agarro—. Voy a ponerme ese vestido, aunque a ti o a cualquiera le moleste. Si tú lo querías usar lo siento, hubieses utilizado esos mismos truquitos a los que tú te refieres con la persona indicada. No te hagas la que estás aquí por tu gran talento.

Inmune a Enamorarse [Inmunes 2]Onde histórias criam vida. Descubra agora