2. Eileen

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Un ruido proveniente de la ventana hace que me despierte. La ventana está abierta. Es Jack. ¿Por qué hace eso?

Voy a encender la lámpara, solo vi cuando estaba cerca de la ventana por la claridad de la luna, pero agarra mi mano y lo impide. No puedo negar que me tiene nerviosa, aunque no grito, ni hago ruido, solo me quedo tranquila.

Me da unos besos suaves por todo el cuello. Algo pasa dentro de mí que no hago por detenerlo. Roza sus labios con los míos, para luego darme un beso con lengua que me dejó caliente, demasiado diría yo. Después de todo, Jack tenía esta parte intensa, que me hará olvidarme de aquellas miradas.

Baja su mano por mi barriga y la introduce por debajo de mis bragas. Su mano acaricia mi sexo, suaves gemidos se escapan de mi boca.
Ahora es él, el que recorre el mismo camino que su mano anteriormente, me quita la parte inferior del pijama y con su boca acaricia mi sexo por encima de la braga. De un tirón rompe la braga y confieso que esta parte de él tan salvaje puede hacer que termine gustándome.

Después de abrir un poco más mis piernas, entra en mí. Gimo, la respiración de él agitada es como música a mis oídos.

Toma mis manos y las junta por encima de mi cabeza, sitúa la de él encima de las mías para que no las mueva. Su boca roza mi pecho. Entre roces y besos termina tirando de la punta. Otro gemido que no sé controlar. Empuja fuerte y yo sigo deseando que esto no termine nunca. Cómo puede hacerme sentir tan bien con solo tocarme.

Nuevo modo desbloqueado: el mejor sexo de mi vida.

Ni que hayas tenido mucho -me recuerda mi yo interior.

Con la mano que tenía disponible, recorre mi muslo derecho y mi nalga, a esto súmale que cada vez invade más fuerte mi interior con su sexo. Mi cuerpo y mi respiración están hecha un lío, se me escapa un gemido, casi grito, el que trato de callar en el cuello de él, me corro. Él no deja de moverse, y yo no digo nada, sus gemidos tan sexys hablan por sí. Acaba de correrse.

Sexy, la palabra que más menciono últimamente.

Todo es sexy, Liam es sexy, Jack y esta manera tan jodida de coger, es muy sexy. Suman dos y gana Jack.

Él me besa y camina nuevamente hasta la ventana.

-¿Por qué no te quedas Jack -pregunto.

Él gira frente a la ventana, no logro verlo del todo bien, trato de encender la lámpara pero cuando vuelvo a mirar a la ventana ya se había marchado.

Tardo mucho en dormir pero al final lo consigo.

La alarma suena a las siete. Me muevo de un lado a otro tratando de encontrar esa fuerza sobrenatural que me haga levantarme. Finalmente la encuentro y es gastos.

Después de una ducha y de vestirme con el primer vestido que encontré al abrir el armario voy hacia la cocina a ver a mi abuela.

—Buenos días abuela —le doy un tierno beso.

—Buenos días Ei.

—¿Qué hay de desayunar? —pregunto.

—Huevos revueltos —contesta con una sonrisa.

—Me encantan —le digo.

Después de desayunar a la velocidad de la luz, me despido de mi abuela, quién también se marchaba a su trabajo.

Justo en la puerta veo a Jack. Él recoge todos los día a mi abuela, trabajan en el mismo bufete, mi abuela es recepcionista desde hace muchísimos años.

—Ei —me saluda con un beso, yo se lo devuelvo como nunca. No sé por qué veo asombro en sus ojos—. ¿Cómo dormiste?

Ese es el punto, casi no pude dormir. Después de la follada tan espectacular que me dio me hizo replantearme muchas cosas.

Inmune a Enamorarse [Inmunes 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora