Capítulo 20

939 109 20
                                    

- ¿Ya nos dirás quién es Dylan y por qué te empeñas en que te pierda la pista?

- Esa es una pregunta muy larga, Shai.

- ¡Thomas! No evadas la pregunta que seguramente tiene una respuesta más larga.

Era imposible seguir ocultando lo ocurrido con Dylan, la llegada de Brydon cambió los planes de Brodie y esto significaba que debe explicarles a sus nuevos amigos.

- Bien, -cedió- les contaré.

Les dijo cómo lo había conocido, su encuentro al siguiente día, que le pidio un refugio y ayuda para encontrar a sus amigos, incluso les contó del beso.

- ¿Dylan es la segunda persona? -preguntó Theo en esa parte.

- Sí -respondió tristemente.

Omitió que casi tenían sexo 7u7 y siguió con la pregunta de Dyl, luego el ataque y finalizó con el momento en el que Shai lo encontró.

- Pero Bry dijo que su amigo no tenía malas intenciones -habló Shai.

- ¿Bry? -Theo alzó una ceja.

- No hay tiempo para que te enceles -la chica frunció el ceño.

- Aunque fuera cierto... me dolió que tratara de entregarme y matarme.

Totalmente comprensible para cualquier mente, pero el corazón de Thomas era capaz de dejarlo pasar e incluso recoger cada pedazo si era necesario. Es increíble el gran efecto que tiene Dylan sobre el rubio, aún cuando no están juntos y no se han visto en un día y medio.

- Te apoyaremos en lo que decidas, Thomas -la rubia le dio un pequeño apretón en el hombro.

- Gracias.

No se conocen desde hace mucho, y aún así, ya se ha forjado un lazo muy fuerte entre los tres. Cuando una amistad es formada rápidamente hay dos posibles explicaciones: 1) se precipitaron, o 2) solo se adelantaron a lo inevitable. Parace que es la segunda.

Shailene le dio un abrazo a Thomas y susurro en su oído.

- Hablas como un chico con un amor prohibido. Y lo eres.

Brodie no pudo contestar, ya que no había más tiempo para pláticas, era momento de actuar.

/ / / /

- Aún no entiendo cómo puedes saber la vida de una persona solo con su celular.

- Solo necesitas medio cerebro, O'Brien.

Pese a todo lo que Brydon le había dicho, todavía tenía el presentimiento de que algo le ocultaba y está dispuesto a sacárselo.

- Jacobsquen, no puedes engañarme, hay algo que estás omitiendo.

- Vamos, no tengo ningún secreto que valga la pena.

- Pues yo pienso lo contrario.

Dyl notó como el nerviosismo de su amigo incrementó, sus dedos temblaban sobre las teclas virtuales y una gota de sudor caía por el lateral de su cabeza.

- ¿No deberías estar entrenando?

- No hasta mañana, hoy soy tu jodido compañero.

Brydon estaba nervioso porque ocultaba dos cosas a su mejor amigo, aunque una de ellas le pidieron guardárselo.

- Vamos, puedes confiar en mí -insistió Dylan.

Jacobsquen lo sabía, y entonces salió de su boca.

- La directora Agustine quería que yo la descendiera y ya conocí a Thomas -habló de forma rápida, pero comprensible.

- ¿Qué? ¿La directora Agustine...?

Mi brillo lo causas tú (Dylmas) |EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora