Capítulo 3

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La búsqueda del muelle se vio interrumpida por la lluvia. Thomas tuvo que correr como persona normal (para no llamar la atención) hasta un pequeño local.
«Ojalá no me saquen por no comprar nada» pensó.

Su sudadera estaba muy mojada, pero realmente no le preocupó que llegara a enfermarse, los Conductores tienen la habilidad de curación rápida que les permite evitar enfermedades como la gripe.

Tomó asiento en la barra cerca de las máquinas de café. Había visitado pocas cafeterías en su vida, ya que antes vivía un poco lejos de la ciudad, pero con lo de sus poderes, todo cambió. Además, nunca había probado un café diferente al que hacía su madre en casa; ella era una mujer muy buena, y a Thomas le era doloroso recordarla, como al resto de su familia.

Fue cuando sintió una mirada sobre él, el rubio decidió averiguar de quién se trataba y se topó con un chico de cabello oscuro y ojos achocolatados, atractivo. Era como de su edad, a menos que como Thomas, fuera un traga años. Aquel extraño se acercó y se sentó junto a él.

Parecería que ninguno sabía qué decir, pero no hubo problema, ya que cuando le entregaron el café a aquel sujeto el empleado le preguntó si quería algo.

- Emm... yo... -tartamudeó Thomas. Estaba perdido.

- Yo invito -le dijo el joven a su lado- , pide lo que quieras.

El rubio dudo un poco, pero terminó pidiendo lo mismo que el chico, solo que con azúcar y no tan caliente. Cuando el empleado volvió a lo suyo, Thomas habló de nuevo.

- Gracias.

- No hay de qué.

La voz de aquel guapo hombre era una bella e indescriptible mezcla de tonos, música para los oídos de cualquiera.

- Soy Dylan -le tendió su mano, la cual el rubio aceptó.

- Thomas. Mucho gusto.

- No eres de por aquí, ¿cierto?

Vaya que era verdad, su acento le delataba. Thomas venía de Inglaterra e incluso con sus poderes vivió ahí durante un buen tiempo, hasta que su país comenzó a notar a los Conductores. Su familia y él decidieron mudarse a Estados Unidos, donde se encontraron con la sorpresa de que poco después de su llegada se creó el DUP. Thomas tenía 17 años cuando ocurrió, lleva 7 años escondiéndose y huyendo de la organización.

- Soy de Inglaterra, como supongo habrás deducido.

- ¿Que no sería ya la hora del té? -Dylan le sonrió.

Aquella brillante y blanca dentadura hizo que el rubio se sonrojara casi automáticamente.

- No me gusta el té.

- ¿Un británico que no le gusta el té? Con razón te corrieron de ahí.

Sabía que era una afirmación estúpida, pero por algún extraño motivo, Thomas hacía sentir así a Dylan.

Le entregaron el café que utilizó como excusa para no hablar más con el extraño; no es común este tipo de situaciones y pone nervioso a Thomas.

«Espero que la lluvia pase pronto» pensó el rubio.

- Si no quieres enfermarte, será mejor que te quites esa sudadera -recomendó Dylan.

Thomas lo dudó un momento, puede que tenga flojera de quitársela; pero no hacerlo puede que levante las sospechas de Dylan (si sabe sobre los Conductores) y no vale la pena arriesgarse por algo así.

- Tienes razón -se quitó la prenda y la colocó en el asiento vacío que estaba del otro lado.

Nuevamente se enfocó en su café, no era nada de otro mundo, pero había probado mejores.

«¿Qué estarán haciendo mis amigosse preguntó Thomas.

Podía deducirlo, conoce el pasado de cada uno, y todos eran trágicos.

/ / / /

Abigail Walker (Fetch), la chica que concebió habilidades fuera de lo normal que fue negada y entregada por sus padres, pero apoyada por su hermano Brent. Vivieron en las calles por bastante tiempo, incluso llegaron a ser drogadictos; hasta que Brent lo dejó y para ayudar a su hermana comenzó a contrabandear droga. Cuando consiguieron dinero suficiente para irse de Seatle, algo salió mal con el último trabajo; Fetch rompió la regla de no usar sus poderes y terminaron capturando a Brent. La chica se descontroló, solo podía aferrarse a recuerdos para no destruir todo, ya que su hermano no estaba para hacerlo.

Se vio obligada a hacer lo que el jefe de Brent, un traficante de drogas, dijera para que dejara libre a su hermano. Sin embargo, cuando iba a enfrentarse al traficante, él la drogó y terminó matando accidentalmente a su propio hermano.

Después de eso, el DUP la capturó y entrenó durante dos años, donde conoció a Eugene, hasta el accidente.

Con su poder de neón hizo algunos grafitis en honor a su hermano, y la teoría de Thomas es que los está visitando.

/ / / /

- ¿Thomas?

El rubio se había quedado sumido en sus pensamientos, hasta que escuchó aquella armoniosa voz.

- Perdona, es que... -dudó en decirlo, pero ya había comenzado- vine con mis amigos a la ciudad, quedamos de vernos en el muelle y no tengo la menor idea de dónde está eso.

El Conductor sabía que lo que estaba haciendo era arriesgado. ¿Y si le decía que lo acompañaba?

- Si quieres puedo llevarte.

Suerte nivel Thomas Brodie-Sangster.

Mi brillo lo causas tú (Dylmas) |EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora