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Esperábamos algún informe. Verena, Amy, Jehan y Silver estaban sentados y Akane estaba recostada en las piernas de Verena. Mientras yo, caminaba de un lado a otro frente a ellos.

Me sentía otra vez ansioso, mi mano derecha pasaba por toda mi cabeza y cara, el tiempo estaba avanzando demasiado lento y teniendo en cuenta de que llevamos casi dos horas esperando alguna noticia.



– ¿Familiares de Sonic Maurice? – preguntó la doctora.



Inmediatamente nuestras miradas de enfocaron en ella, yo fui quien primero se acercó impacientemente.



– No tiene ningún familiar. – mencioné – Solo estamos nosotros, soy su ex esposo.

























Suspiré hondo, estaba algo dudoso de abrir la puerta y mi mano temblaba un poco al tratar de acercarse a la manija. Shadow Doom, tienes que hacerlo de una vez por todas, ¿Qué puedes perder esta vez? Esto es más que necesario.

Giré la manija, entré sin hacer tanto ruido y lo vi, estaba recostado en aquella camilla mientras leía un libro. Los aparatos están conectados a él y parecía estar muy tranquilo, ni siquiera ha notado alguna presencia con él. Tenía un color muy pálido, su pelaje totalmente opaco, además, se alcanzaba a notar lo delgado que estaba.

Me acerque hasta la camilla y él aún estaba concentrado en su lectura.



– Hola, Sonic. – llamé con algo de seriedad.



Sus orejas se pararon rectamente y poco a poco bajó su libro para cruzar mi mirada con la mía. Fue ahí cuando me di cuenta que mis sentimientos hacia él nunca terminaron, tampoco disminuyeron.

Él estaba nervioso al verme y trataba de mantener su mirada en mí.



– Hola... – dijo finalmente – No creí que vendrías...

– Ya me esperabas, supongo. – procedí a sentarme en la silla que estaba al lado de la camilla – ¿Cómo estás? La doctora dijo que ya estás un poco más estable.

– Así es, solo me siento muy cansado todavía... Algo débil.

– Me alegro que ahora mismo ya te encuentres bien, dentro de lo que cabe. – suspiré un poco – ¿Te han dicho algo más?

– No, por el momento no...



La puerta se abrió de pronto, quien ingresó fue mi pequeña Akane que maullaba en busca de mí. Al verme, se dirigió rápido hacia mí y se subió a mis piernas comenzando a ronronear.



– ¿Es tuyo?... – preguntó muy curioso.

– Sí, es hembra. – la acariciaba y la miraba con atención – Se llama Akane. Fue un regalo de Verena.

– Por fin pudiste tener un gato... – sonreía ligeramente – Es linda, muy linda...

– Gracias, Sonic.

– Te ves tan bien... – ambos nos miramos – Te ves muy bien a pesar de todo...

– Tuve que mantenerme en alto. Los demás me ayudaron en el proceso.

– Shadow... Yo... Con respecto a eso...

– No tienes ni siquiera por qué disculparte. – aseguré – Fue una decisión que quisiste y la respeté porque consideré que era lo mejor para ti. O eso mismo me hiciste creer.

– Quiero hablar de eso ahora mismo... Shadow... No quise separarme...



¿No quiso separarse?



Nada más importa que nosotros ~ ShadonicWhere stories live. Discover now