4

352 48 4
                                    

Ya se cumplieron dos semanas desde que nos dieron el diagnóstico y, desde entonces, ha habido muchos cambios en nuestra rutina. Como recordarán, he vuelto al consumo del tabaco y aun lo sigo haciendo, pero por cuestiones razonables no fumo estando con él o al menos no tan cerca. Procuro salirme al jardín y ahí mismo fumo algo, incluso en mi camino en la búsqueda de trabajo.

Nuestra forma de comer también cambio, ahora tenemos una dieta para el bien de mi esposo, sobre todo evitamos el consumo de carnes. Sé bien que yo no estoy diagnosticado con el cáncer y que puedo comer lo que sea, pero no quiero dejar a mi esposo solo en esto y no tengo ningún problema con cambiar mi alimentación.

Hacemos ejercicio juntos durante la mañana siendo totalmente ligeros para él, tampoco pienso ponerle ejercicios pesados, tan solo salimos a trotar, estiramos, etc.

Hasta el momento nadie más sabe acerca de la situación, solo nos preguntaron el motivo por el cual habíamos regresado antes de lo esperado en la luna de miel y la excusa que puse fue que comencé a sentir mareos debido al alto calor en la playa.

A pesar de todos estos cambios, no se ha visto afectada nuestra relación y eso es lo que me tiene tranquilo. Además, Sonic se ha mantenido al margen en todo momento.



– ¿Qué tal lo hice esta vez? – preguntaba mi esposo con mucha emoción, al mismo tiempo que respiraba algo agitado.



Habíamos ido a caminar esta mañana como parte de nuestros ejercicios y él mismo quiso regresar al menos trotando hasta la casa. Antes tenía una magnífica condición, amaba correr y siempre se metía a las competencias de su escuela. Dejó de participar en las carreras en cuanto se debió meter a trabajar y, sobre todo, ante el cáncer ha disminuido su condición que termina muy agitado de tan solo trotar.



– Lo hiciste muy bien. – le respondía sonriendo ligeramente – No tienes que mantenerte trotando en todo el camino, podemos ir haciendo pausas para evitar que te canses.

– Quise probar cuanto podía aguantar y no fue tanto... – se dejó caer al sillón con toda la pesadez en su espalda – ¿Crees que algún día recupere mi condición?

– Puede que sea algo tardado, pero lo harás. – le aseguraba – Debemos ser pacientes con esto. Te dejaré preparado tu desayuno antes de irme. – decía mientras me dirigía hacia la cocina.





















Ya estaba yo en mi búsqueda de trabajo. Sé bien lo que estudie, pero ahora mismo no me puedo dar tanto el lujo de buscar específicamente en alguna empresa, lo que quiero es encontrar un empleo para poder pagar todos los gastos médicos de mi esposo.

No me estaba siendo una búsqueda tan fácil, no todos los lugares necesitaban contratar a alguien o los requisitos eran explotarte laboralmente y yo requiero también de tiempo para estar con Sonic sabiendo que está en una situación crítica y que, por el momento, solo cuenta conmigo.

Ha decir verdad, las opciones se me agotaron y solo me fui a sentar en el borde de una jardinera de la vía pública soltando un enorme suspiro. No me sentía del todo preocupado, cuento con el dinero que he estado guardando para la construcción de mi propia empresa y eso lo haría una vez obtenido todo el dinero total gracias al pago que me den en el empleo que llegue a tener.

Saqué un cigarro de la cajetilla, lo encendí y comencé a inhalar aquel exquisito y riesgoso tabaco. A su vez, tomé mi celular y llamé a mi esposo, tan solo esperaba a que me respondiera.



– "Hola, cariño." – me saludó tras responder mi llamada – "¿Encontramos algo bueno?"

– No... – indiqué suspirando – Es complicado encontrar un buen trabajo. No tengo más opciones de lugares.

Nada más importa que nosotros ~ ShadonicWhere stories live. Discover now