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Desperté, lo primero que vieron mis ojos fue la gran ventana que dejaba pasar algunos rayos de sol. Me sentía algo cansado y espero que sepan a lo que me refiero.

Me moví un poco para acomodarme mejor, estaba justo en el borde de la cama con mi mano izquierda cayendo de esta misma mientras que, en mi espalda, posaba cómodamente el pie de mi esposo. No he podido verlo por la incómoda posición en la que estoy, pero si puedo imaginarme que está acostado de manera horizontal con una mano reposada a lado de su cabeza, su otra pierna doblada de manera extraña y, sin olvidar que su boca debe estar abierta.

Tomé mi celular para ver la hora, eran las 11:35 de la mañana.

Al momento que volví a dejar mi celular, sentí el pie de Sonic quitarse de mi espalda y justo se iba levantando de la cama, supongo que va directo al baño. Cada que despierta lo primero que hace es ir al baño.

Me recorrí para tener mi lugar completo en la cama y me volteé dándole la espalda esta vez a la ventana y suspiré hondo. Mi mirada se desvió al lugar de mi esposo y vi algo en particular que me lleno de incógnitas, lo que vi era unas manchas de sangre, ¿Acaso Sonic sangró a noche?

Pero algo más llamó mi atención, escuché a mi esposo orinar, pero lo estaba haciendo en pausa ¿Por qué? Y más preguntas llegaron a mi mente. En eso, escuché un grito de espanto venir del baño, así que me levanté rápido para irme inmediatamente al baño.



– ¿Sonic? – llamaba preocupado entrando al baño – ¿Qué sucede? ¿Estás bien?



No obtuve respuesta oral de su parte, tan solo me veía lleno de miedo y me señaló con su mano al inodoro. Me acerqué y no daba crédito a lo que vi.





















– ¿Cómo dice? – preguntaba mi esposo totalmente desconcertado, al igual que yo.

– El orinar de manera interrumpida y que salga sangre, al igual que en el semen, son unos de los primeros síntomas. – comentaba el doctor – ¿Ha presentado algún otro malestar?

– Pues... He sentido dolor en las caderas, pero lo considero como parte de mi forma de dormir. Duermo bastante chueco.

– Señor Sonic – suspiraba preocupado el doctor –, quisiera decir que se trata de eso, pero me temo que no es así. Al tener los otros síntomas, el dolor de cadera forma parte.

– Y... Amm... Que... ¿Qué es lo que debo hacer?



Miré a mi esposo atentamente, él hacia todo lo posible por no llorar por el impacto de la noticia. Hoy, 12 de junio del 2018, nos dieron el diagnóstico del cáncer de próstata desarrollada desde aproximadamente hace un año.

Cuando tengo algún problema a resolver siempre tengo listo los planes A, B, C, pero ahora mismo mi mente está en blanco. Por primera vez en tanto tiempo no cuento con un plan, tan solo miro cada parte de él y cada expresión que manifiesta.



















Nadie habló durante el camino hacia el hotel, quisiera saber qué es lo que exactamente Sonic está pensando respecto a eso y poder sentir de alguna manera las emociones que están atravesando en él. Por mi parte, estoy totalmente en blanco, concentrado únicamente en conducir y es todo, ni siquiera me molesté en poner música o tan solo la estación de radio.

Lo mismo sucedió estando de camino a nuestra habitación, todo en completo silencio y tampoco nos habíamos percatado de que no íbamos tomados de la mano o que yo iba un poco más atrás que mi esposo.

Estando ya en aquella habitación cada quien estaba por su lado. Yo estaba sentado en el balcón de la habitación sentado en aquella cómoda silla, mientras fumaba un cigarro y, a decir verdad, me estaba resultando relajante esta vez. Solía fumar bastante durante la universidad, sobre todo cuando tenía proyectos por entregar, pero lo dejé después de casarme y cargo con una cajetilla a todos lados por si sentía la necesidad de fumar alguno, como es en esta ocasión.

Nada más importa que nosotros ~ ShadonicWhere stories live. Discover now