༉ MI ÁNGEL . . . 🧵! fanfic —— twilight written by 𝗶𝘃𝗮𝗿𝘆𝘀𝘄𝗽𝗱
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EL PAR CAMINABA DE MANO, SUS HOMBROS SE ROZABAN ligeramente con cada paso. Era tarde en la noche y parecía que incluso los animales del bosque estaban en un sueño profundo. Pero el silencio era acogedor y confortable; había algo pacífico en estar cerca de Caius, incluso si estaban haciendo algo tan mundano como caminar.
Aun así, Celeste decidió romper el silencio, aunque solo fuera para volver a escuchar la voz de Caius.—Entonces ilumíname, ¿Cuál es tu lugar favorito tuyo?
Caius miró a Celeste, la sorpresa se apoderó de su rostro por un segundo antes de dominar sus expresiones. Después de todo, había estado pensando en cómo iniciar la conversación sin sonar demasiado necesitado, pero nunca esperó que Celeste fuera la primera en hablar. Fue una agradable sorpresa.
—Bueno, pronto lo descubrirás, ya casi llegamos.—Dijo mientras empujaba suavemente su hombro.
—Ahí está.—Caius habló una vez más, Celeste siguió la silueta de su dedo señalador y sus ojos se posaron en un montón de rocas enormes, de unos pocos metros de altura.
Ella no pudo evitar balbucear—¿Este es tu lugar favorito? ¿Rocas...?
Caius le dio una sonrisa tímida antes de hablar.—Oh, no me di cuenta de lo que debe haber parecido para un visitante por primera vez. Pero la escena real está en lo alto de las rocas... y en realidad es una colina.
—Me disculpo profundamente por mi vocabulario, o la falta de él, su majestad.—Celeste comentó sobre opinión, mientras daba una dramática inclinación.
—Eres algo especial.—Caius se rió de sus payasadas, el sonido de su risa sonaba extraño incluso para sus propios oídos.—Debemos subir la colina ahora. ¿Te sientes cómoda haciendo eso... o podría llevarte si lo deseas?—La pregunta salió insegura, porque por mucho que Caius no quisiera hacer nada más que tomar a su pareja en sus brazos, tenía que contenerse. No podía asustarla con gestos de afecto tan temprano en la relación.
Celeste se burló juguetonamente de su declaración.—Oh, por favor, apuesto a que puedo llegar allí más rápido que tú.
—Entonces es una carrera.—Dijo Caius, dejando escapar un grito de protesta cuando Celeste comenzó a correr.—¡Oye! Eso no es justo, aún no empezamos.
Celeste giró ligeramente la cabeza y le dedicó una pequeña sonrisa desde su lugar en las rocas.—Bueno, trata de no atrasarte demasiado.—Y con esas palabras se puso a trepar por las rocas una vez más.
