Blood Kiss [Un romance vampiro]

20 •Que te diviertas•

Aunque aún estaba en mi tiempo libre, terminé regresando a la residencia.

¿Por qué?

—Veo que vas a ir a la fiesta con nosotros —dice el chico a mi lado.

Alto, guapo y con estilo.

Ese tipo de ropa negra que le gusta usar. Sus ojos ámbar luciendo hermosos. Su cabello cayendo sobre su frente, desordenado y en ese color rojizo.

Eden.

Hace unos minutos que está conmigo.

En busca de Dana, encontré a Eden en uno de los pasillos. Sé que no ha pasado casi nada desde que lo vi por ultima vez, pero cuando lo encontré en el pasillo, no pude evitar alegrarme e ir hacia él y abrazarlo.

Ahora me acompaña hasta donde se encuentra Dana y los demás.

—Estoy muy nerviosa —digo—. Mira, me tiemblan las manos.

—No hay motivo para que te pongas nerviosa por este evento —dijo, mirándome—. ¿Te preocupa algo?

Asentí.

—Sí. No estoy segura de si se me debería permitir asistir, y...

—Entiendo, pero no debes preocuparte. Si te preocupas demasiado, podrías cometer errores graves.

—Y tú no ayudas a que me tranquilice.

—Pero, ¿vas a ir a las lecciones de protocolo y ceremonial con Dana? —preguntó.

Eden cambió de tema, y yo le seguí el juego.

—Ah, parece que Dayn le dijo que me enseñara. Sin embargo, no le permitiré que se quede a cargo de eso.

—¿Y eso por qué?

—No confío en ella —digo con sinceridad—. Siempre se piensa que es la única a la que no le gustan ciertas cosas. Y, siempre que me ve, quiere discutir conmigo. No lo entiendo; es un fastidio.

—Puede que sea algo difícil, pero, intenta comprender su situación. Por favor.

Bufo —Es porque ella también es una vampira, ¿no?

Un gesto de incomodidad se dibujó en la cara de Eden.

Pasan unos minutos en silencio mientras seguimos caminando.

—Ah, es aquí.

Dice Eden.

Llegamos a una sala de reuniones, donde le prometí a Dana que nos encontraríamos.

Eden miró la puerta cerrada, y luego me miró a mí.

—Avisame cuando hayas terminado —dice, mirándome—. Estaré cerca.

—Eden, ¿no me estarás consistiendo demasiado? —pregunto. Agradezco mucho su manera de ser conmigo. Su comprensión y dedicación, pero no debería preocuparse demasiado— No quiero decir que no te avisaré, pero...

—Con eso me alcanza —me interrumpe—. Espero que la pases bien.

Le agradecí con una sonrisa.

Eden se inclinó y besó mi mejilla. Sonrió y luego se fue. Miré su espalda grande mientras se iba.

Después de que Eden se ocultara al cruzar en un pasillo, entré a la sala, y para mi sorpresa, vi a Ruel dentro con Dana.

Ni bien notaron mi presencia, ambos se dieron vuelta.

—Eh, parece que estaban hablando de algo importante —digo, al notar que han dejado de hablar en el momento en que llegué—. ¿Quieren que regrese más tarde?