Un momento. . . ¡¿Mis Padres Son Monos?!

Encuentro: 1ra parte.

Está es la primera parte de dos, así que disfruten.

Notas abajo:

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Dos horas, llevaban caminando casi dos horas por la ciudad de éste Reino, claramente perdidos, sin indicios claros de a donde ir, y siendo incapaces de leer alguna señal de calle. En serio, que con ésto, las letras no se parecían en nada a las de Ninjago. Lo peor era que ni siquiera sabían si alguna de sus monedas serviría aquí, claro, trajeron monedas de oro por si acaso, pero aun así, creé que tuvieron que plantear un poco mejor las cosas, aunque se perdona un poco sabiendo que el viaje fue casi armado a última hora.

Jay no sabía cuánto tiempo planeaban quedarse exactamente, lo más que habían calculado era una semana, teniendo en cuenta que con el Cristal del Reino podían ir y venir de éste mundo al suyo en cuestión de segundos, no hacían falta tantas maletas cuando en el día podían estar aquí y de noche irse para dormir comodos en sus camas, aún así, tal vez sería mejor quedarse en algún hotel o motel barato, solo para no tener que estar viajando tan seguido.

— Generalmente no me molesto en leer la mayoría de los carteles en las calles, — escucho hablar a la ninja del agua, Nya, la cual lo sacó de sus pensamientos — pero ahora me gustaría poder hacerlo, quiero decir, fácilmente está cosa podría estar insultandome y no lo sabría porque no puedo leerla.

Dijo a la vez que daba un ejemplo señalando un letrero al azar, que gracias a los pocos pero visibles dibujos que poseía parecía un menú de precios de una cafetería, lo cual se reforzaba con la tienda que tenía a unos metros de ella.

— Dudo mucho que alguien ponga insultos en un cartel, Nya. — dijo Zane en un pequeño tono de reproche — No sólo porque sería una gran falta de respeto, también sería mala publicidad para el negocio mismo.

— Y si el mensaje es específicamente para alguien, entonces estaría bien ¿no? — preguntó en broma el maestro del fuego queriendo iniciar plática.

La conversación que siguió poco después sobre que era correcto y no poner en un cartel paso por enzima de él. Era extraño, se supone que debería sentirse familiarizado de alguna forma con éste mundo pero, no parecía ser mucho el caso, claro, el lugar se sentía de alguna forma refrescante y él más que nadie estaba ansioso por conocer su Reino de origen, ¡¿puedes culparlo?! ¡Quién no estaría nervioso! Ok, tenía que dejar de pensar en éso, estaba aquí por una misión, encontrar a sus padres y aprender a usar sus poderes, nada más y nada menos.

Jay casi se sintió mal por ése hecho, sabiendo que lo más probable era que los monos a los que estaban buscando tal vez no querrían saber nada de él, pero debía recordarse que posiblemente sus padres biológicos ni siquiera sabían de su existencia y si los encontraban realmente no debía esperar algo como "compensar el tiempo perdido" ni mucho menos. No, la única razón por la que él y los chicos estaban aquí era para aprender a usar adecuadamente sus poderes, y así no causar más problemas de los que ellos pudieran manejar, luego volver a Ninjago y no molestar más a los monos que lo crearon.

— ¿Alguien más tiene hambre? — escucho a Cole decir por sobre las demás voces, sacandolo de sus pensamientos. Y en poco tiempo el rugido de su estómago le informó que estaba igual que su novio, rayos, si no fuera por Zane se habría salteado el desayuno esta manaña.

— Estoy con Cole, — dijo soltando la mano del nombrado y adelantándose un poco al grupo — ¿trajimos algo para comer?, ya casi es hora del almuerzo.

— No lo creo. Al menos yo no tengo nada. — contestó Lloyd revisando un poco en su mochila — Sólo asumimos que podríamos volver a Ninjago por comida en cualquier momento y, luego volver a la búsqueda donde nos quedamos.