Renacimiento en los 70's

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En este momento, siempre que haya un hukou residente urbano, el estado asignará trabajo.

　　Trabajando en una fábrica, el trabajo se puede cambiar por cupones de alimentos y dinero.

　　Por lo tanto, la mayoría de los adultos en la ciudad tienen trabajo, y es algo muy honorable ser un trabajador regular.

　　"Cuñada, ¿quieres una paleta helada?"

　　Taozhi caminaba por la avenida y alguien sostenía una caja de paletas heladas y le hizo una pregunta.

　　Taozhi no quería comprarlo, pero cuando pensó en algo, todavía sacó dos centavos: "Dame una paleta pequeña".

　　"¡Está bien!" El chico que vendía las paletas rápidamente le entregó una paleta pequeña, que costaba solo dos centavos, y la grande tres centavos.

　　Taozhi preguntó en este momento: "Por cierto, ¿sabes dónde puedo comprar algo de ropa? No tengo un boleto de tela".

　　Cuando escuchó las palabras, bajó mucho la voz y se inclinó a su lado: "Cuñada, solo puedes ir al mercado negro en el antiguo tercer distrito para comprarlo, solo que hay allí, y los demás tienen que comprar boletos".

　　Taozhi sostuvo esta paleta genial: "¿El tercer distrito está lejos de aquí?"

　　El adolescente sostuvo la caja de helados: "No está lejos, solo toma veinte minutos caminar, y si camina rápido, solo tomará diez minutos".

　　Taozhi miró su rostro sonrojado y le agradeció: "Gracias, hermanito".

　　El niño pequeño parecía tener solo trece años.

　　Probablemente no tenía dinero para ir a la escuela, así que salió a vender cosas.

　　Se rascó la cabeza avergonzado: "De nada, cuñada, ¿qué más quieres preguntar? Lo sé todo en esta ciudad".

　　Los ojos de Taozhi se volvieron ligeramente: "¿El mercado negro en el distrito de Laosan cobra tarifas de cabina?"

　　"Tómalo", asintió con la cabeza: "Es precioso, son cincuenta centavos una vez, pero si es un mes, costará cinco yuanes".

　　De lo contrario, iría allí a vender paletas heladas, hay mucha gente allí y no es fácil que lo atrapen.

　　Vende en esta calle, y solo se atreve a llamar cuando no hay policía.

　　Después de todo, si te atrapan, te golpearán.

　　Eso es lo que venden.

　　Pero los hermanos y hermanas menores en casa tienen que comer, por lo que solo puede esconderse.

　　Taozhi asintió: "Gracias".

　　Taozhi le dio otro centavo: "Te retrasaré".

　　Él la miró en estado de shock, pero no esperaba que alguien le diera unos centavos por hacerle algunas preguntas.

　　Chu Yibai la alcanzó rápidamente y dijo ansiosamente: "¡Hermana, dame esta paleta y te daré una paleta grande! De lo contrario, puedes recuperar el centavo, ¡no puedo pedirlo! Te lo devolveré". respuesta Te he hecho algunas preguntas, ¿cómo puedo cobrar dinero?"

　　Solo notó que no se trata de una cuñada, sino de una hermana muy joven, solo con un pañuelo rosa en la cabeza, aún no la ha reconocido.

　　Taozhi se detuvo y lo miró a toda prisa. El niño se puso ansioso porque sostenía este centavo y su rostro estaba sonrojado, como si estuviera muy avergonzado.