Mericcup: 365 Días para NO enamorarme. (Corrigiéndose)

«Día 276 de 365» (sin corregir)

Capítulo dedicado a @caneladehielo feliz cumpleaños hermosa!!!!

«Día 276 de 365»

El viento me daba en la cara, tenía que mantener los ojos entreabiertos para poder ver bien. La playa estaba ventosa, pero era hermoso ver las olas romperse y volver a armarse. La playa es mi lugar favorito para pensar. Y hoy, estaba vacía, por suerte.

Estaba apoyada en la baranda mientras miraba las olas y pensaba en qué hacer con mi vida. Porque todo, todo... se sostiene con un "tal vez".

Solté un suspiro y cerré los ojos. Quiero llorar, pero ya lo he hecho todo el día de hoy. No quiero morir, no quiero, no puedo no... simplemente no.

No sé que hay más allá de la muerte, pero tampoco quiero saberlo aún, quiero vivir mi vida, quiero seguir fracasando, seguir triunfando, seguir desilusionándome, seguir alegrándome. No quiero dejar de sentir, no quiero ir al cielo, no quiero ir a ningún lado. Quiero quedarme aquí, con Hiccup, con mamá, con mis amigos, con Ulises. No quiero morir.

- Ahh... -suspiré mirando hacia abajo-. No sé qué hacer, Hiccup.

Él miró el mar y se tomó unos segundos para responder.

- Mérida, yo no soy nadie como para decirte qué debes hacer con tu vida -dijo serio y mirándome-. El doctor lo ha dicho, eres una mujer ya, puedes decidir qué hacer con tu vida sin que alguien más lo haga. No quiero que tomes una decisión a la fuerza, haz lo que creas correcto, pero hazlo por ti, porque aquí la única vida que peligra es la tuya -tragó saliva y miró el suelo, luego volvió a mirarme.

- Lo sé -respondí-. Ya sé que soy una mujer y que puedo decidir qué hacer con mi vida pero... no quiero tomar una decisión equivocada, no quiero desilusionarte.

Hiccup tomó una gran cantidad de aire.

- Sueña lo que quieras soñar, ve a donde quieras ir, sé lo que quieras ser, porque solo tienes una oportunidad para hacerlo -dijo sin mirarme-. Eso es lo que tú me enseñaste. Sigue tu propio consejo, ve a donde quieras ir, haz lo que quieras hacer. A veces eligimos lo mejor, pero no lo correcto, y viceversa. No tienes que tener miedo a equivocarte, siempre contarás con mi apoyo, sea lo que sea que elijas yo estaré aquí apoyándote y amándote siempre, ¿si? Yo sólo quiero que seas feliz, Mer.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y lo abracé ocultando mi cara en su pecho, él acarició mi cabello y besó mi cabeza.

- Hic..., gracias -dije por fin pero sin despegar mi cabeza de su pecho-. Gracias por todo.

Pude notar como él también se había puesto sensible. Quitó su mano de mi cabello y la llevó a su mejilla limpiando una lágrima. Me separé de él.

- Creo que... aceptaré ir a la operación -dije-. ¿Qué más puedo perder? Y sé que si no resulta... tú estarás allí, así que ya no tengo miedo. Sé que te tengo a ti.

Él sonrió y tocó mi mano.

- ¿Juntos? -preguntó.

- Juntos -respondí.

- (Tal vez)89 Días.