Perdóname mi amor.
⚠️ADVERTENCIA⚠️
Este capítulo tiene escenas fuertes junto a palabras obscenas que pueden dañar la sensibilidad del lector. Les pido discreción.
Dolor. Sufrimiento. Angustia. Desesperanza.
Tortura. Pesar. Tormento. Aflicción. Desconsuelo. Pena. Mal.
Tristeza
Eso y mucho más sentia Yuzuko Okogi. Ya había perdido la noción del tiempo, no sabía ya cuánto le habían hecho... Cuánto la habían hecho sufrir. Llegó el punto dónde no sentía nada, el dolor pasaba a segundo plano, estaba presente, pero no le importaba ya.
Estaba destrozada, sucia, rota y mucho más. Podía agradecer que solo la violaron dos veces más después de la llamada de Mei...
Mei... Oh Mei... La rubia ahora deseaba verla, deseaba que viniera por ella... Deseaba estar en sus brazos, llorar, desahogarse con ella, contarle toda la mierda que le está pasando e intentar encontrar en su esposa algo reconfortante.
Lo terrible era cuando emily llegaba, las torturas eran horribles, tuvo bastantes dislocaciones de huesos, algunos hasta rotos, cardenales por su cuerpo, cortes, mordidas, rasguños, quemaduras y mucho más... Era un infierno.
Lo peor. Había más mujeres con ella. Todas ella secuestradas por ser parte de familias gordas de dinero, o simplemente para satisfacer a los perversos hombres. Había niñas, niñas, pequeñas siendo sometidas a inimaginables torturas, soportando los deseos de esos hombres, siendo violadas, todo siendo escuchado por yuzu. Ella lloro, lloro por todas esas mujeres y niñas inocentes que perdieron todo, hasta su vida.
Las desafortunadas son abandonadas en lugares remotos, esperando la descomposición de su cuerpo durante mucho tiempo hasta que la patética autoridad se digne a encontrarlas.
Las demas siguen siendo sometidas a la violaciones, esperando el mismo final, otras son presas rápidas dónde los subordinados de Emily se divierten un momento en las calles, arrebatandoles algo tan preciado y dejándolas en la miseria.
Su mente estaba devastada, sus ojos hinchados y desde hace rato se había quedado sin lágrimas, pudo sentir un leve movimiento en su vendado brazo derecho, no podía ver, pero se imaginaba quien era.
-- s-señorita yuzu..
-- Jenna.
La pequeña niña de no menos de 8 años de edad se aferró al cuerpo de la rubia, procurando no apretar de más el adolorido cuerpo de la mujer.
Está acaricio suavemente los cabellos de la niña, desconocía el color, pero eran suaves a su tacto, la pequeña solo ahogaba sus sollozos contra el pecho de yuzu, quien solo le brindaba su brazo sano para protegerla.
-- ¿Que pasa Jenna? ...¿E-esos hombres volvieron a...?
No quería terminar la pregunta. El nudo en su garganta no se lo permitió, sentía el cuerpo de la niña temblar bajo su brazo.
-- a-aún no lo han hecho... P-pero.
La suave y entrecortada voz de la niña en un susurro se perdió en la vacía habitación, ahogo otro sollozo lastimando un poco a la rubia, quien reprimio un gemido doloroso.
-- ¿P-pero que paso cariño?
Soltó en un susurro alentando a la pequeña en hablar, hasta que finalmente lo hizo.
-- e-esos hombres se llevaron a mi hermana... La jaloneaban m-mientras le quitaban s-su ropita favorita. Y-y... ¡No puedo!
La niña volvió a buscar refugio en el pecho de yuzu, la antes mencionada volvió a llorar abrazándola a su pecho besando su cabezita.
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● My problem ●
Fanfiction- Esto fue un completo error... - ...¿que?.. - Fue un completo error haberme casado contigo Yuzuko... - ...fue un completo error haberme enamorado profundamente de ti Mei... - ... El corazón de la Aihara latío y latío, pudo sentir una extraña calide...
