● My problem ●

Capitulo 5

Pequeño avance

- ¡¿En qué estabas pensando grandísimo idiota?!

Encaró Harumi a Joseph, el solo mantenía un rostro sereno.

- ¡Ella está casada, tonto! ¡¿Que pasaba por tu cabeza cuando la besaste?!

- solo lo hice sin pensar... Solo tuve un impulso..y lo hice..

- ¿Acaso no sientes un poco de culpa? ¡Eso podría arruinar su matrimonio!

El chico apretó los dientes, se levantó de golpe mirando a su amiga.

- ¡Claro que me siento mal! ¡La cagué por ser un idiota pensando que ella podría amarme después de tantos años! ¡Seguramente me odia!

Grito sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas, Harumi suspiro acercándose al chico y abrazarlo.

- perdóname... Pero lo que hiciste está mal.. ella es casada.. y nosotros no tenemos que meternos en su relación..

Joseph solo se abrazo más a la chica de baja estatura. Se encargó de consolarlo hasta estar un poco más calmado.

- llevamos mucho tiempo juntos.. y tú siempre has Sido el más llorón de los dos.

Comento Harumi divertida viendo a Joseph golpearla levemente.

- cállate

La chica no evito soltar una carcajada y abrazar a su amigo.

----------------------------------------------------

Calma

Es lo que envolvía el cuerpo de yuzu, ella realmente no quería despertar sintiéndose tan cómoda. Sus ojos fueron obligados a ser abiertos, lo primero que logro enfocar fue a su esposa, los brazos de Mei estaban enredados con su cuerpo mientras que su cabeza descansaba entre su cuello y hombro. Sentía como su piel se erizo ante la respiración caliente de la pelinegra.

Ella seguramente se enojara si nos encuentra así..

Pensó la rubia, intentaba quitarse el cuerpo de Mei de encima, pero fue imposible, estaba aprisionada. Sintiendo sus ojos otra vez pesados decide rendirse y acurrucarse entre los brazos de la Aihara relajándose nuevamente.

Después de una hora más Mei despertó; fue muy difícil el levantarse sintiéndose tan cómoda, atrajo más el pequeño cuerpo hacia el suyo sintiendo la fresca fragancia de los cabellos de la mujer. Se levantó abruptamente; asustada observó a la mujer alado de ella pero el sentimiento de terror y angustia se desvanecieron al ver a yuzuko a su lado, sintió como su corazón latía tan rápido que le dolía. Decidió dar un beso en su mejilla antes de salir disparada de la habitación avergonzada, yuzu abrió sus ojos sonriendo sintiendo sus mejillas calientes aún sintiendo la presión fantasma de los labios de Mei.

La pelinegra regreso a su cuarto para bañarse y poder empezar su día, al llegar al salón de encontró a su abuelo bebiendo una taza de té.

- no es propio de ti levantarte tarde.

Exclamó simple el hombre mayor, mirando fijamente a su nieta.

- ...solo no tuve una buena noche.. es todo.