● My problem ●

Capitulo 4

Mi amor por ti es una estupidez

Era un dia hermoso, petalos de los arboles de cerezo caían mostrando una hermosa escena.
La abrazaba por la cintura apegandola a su propio cuerpo, cerro sus ojos sintiendose embobada con el perfume frutal de sus cabellos, disfrutando completamente el momento. Abrio poco a poco sus ojos topandose con unos iris color esmeralda; quienes la observaban con tanto amor, sus labios rosados se abrieron listos para hablar.

- ¿estas bien? ¿te pasa algo?

Volvio a la realidad cuando esa hermosa voz le pregunto, esta sintió su cara caliente y escondió su rostro avergonzada en el cuello de su, ahora, amada esposa. La rubia acaricio su espalda mientras besaba una de sus orejas riendo por la reaccion de mei.

- ...te amo.

Susurro yuzu en el oido a la pelinegra, esta solo se aferro más a ella.

Despertó, sintiendo su cuello y espalda adoloridos por dormir en una mala posicion, enfoco más su vista observando a yuzuko quien seguia aparentemente durmiendo. Tomo su mano llevandola a sus labios dejando un casto beso para despues dejar un par de caricias. Sintió su telefono vibrar, asi que salió de la habitacion para contestar.

- ¿hola?

- Mei cariño, hola.

Escucho la melodiosa voz de emily por las bocinas del telefono.

- estaba muy enojada cuando me pediste darnos un tiempo, pero yo no puedo vivir si no estas a mi lado, sabes que todo es culpa de tu fastidiosa esposa, asi que ¿podemos volver a ser la pareja que eramos?

Mei sorprendida y un tanto aturdida por la repentina llamada de la castaña, sonrió sintiendo una sensación calida en su pecho.

- ¡si! Claro que si emily.

Hablaron por unos segundos más acordando encontrarse en la noche para una cena, mientras la pelinegra seguía en su nube, la doctora acargo de yuzu se encontraba quitando con cuidado los vendajes en el rostro de yuzuko, cuando terminó paso sus manos por el rostro de su paciente, acariciaba con sus dedos delicadamente la cicatriz en la frente del lado derecho de la rubia. En ese momento mei entró teniendo una sonrisa de felicidad pura, que cambio rapidamente a una asombrada y desconcertada.

- ...¿quien es ella?

Pregunta la de ojos esmeraldas a la doctora quien la mira sorprendida, su esposa solo la observa sintiendo un profundo pesar en su pecho. Esta salió de la habitación rapidamente en busca de su abuelo.

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- yuzuko, ¿no nos recuerdas?

Preguntó el Sr.Aihara a la rubia que posaba sus ojos de el hombre de edad avanzada a la mujer pelinegra sentada en el sillon teniendo una mirada baja.

- no los recuerdo para nada... lo siento.

El hombre suspiro frotando su sien mientras mei solo baja más la mirada, mientras apretaba sus manos impotente.

- ...¿marcus y satoshi están aqui?

Los Aihara miraron sorprendidos a la rubia quien los miraba con una mirada esperanzada, una pequeña sonrisa se formo en su rostro.