● My problem ●

Capitulo 6

Grandes perdidas

⚠️ADVERTENCIA⚠️
ESTE CAPITULO TENDRÁ ESCENAS FUERTES QUE PODRÍAN DAÑAR LA SENSIBILIDAD DEL LECTOR, LES PIDO DISCRECIÓN.

-- muy bien, les agradezco que ustedes dos vinieran puntual; hasta me sorprende de ti Joseph.

La Taniguchi soltó una carcajada ruidosa que contagio a yuzu, Joseph solo miro irritado a su amiga quien limpiaba las lágrimas que escurrían de sus ojos avellana.

-- bien bien basta de juegos, cómo bien saben estamos a unas cuantas semanas para el día del evento, entonces necesito su ayuda para preparar todo para el día.

-- ¿eso significa tu y yo preparando todo mientras yuzu sigue practicando?

-- así es

Harumi les regaló una sonrisa, Joseph suspiro y acomodo un poco su cubrebocas, mientras yuzu asintió con una sonrisa.

-- me esforzaré ensayando para poder ayudarlos.

Comento determinada la mujer rubia, Joseph volteo a mirarla, yuzu ver cómo sus ojos la miraban de una forma cálida, aún sintiendo el amor venir de ellos... Un amor que espero tener de Mei. Ella ahora la miraba así, pero vino demasiado tarde.

-- oh no, claro que no, tus manos son tan lindas y delicadas... Déjanos a nosotros este trabajo, tu concéntrate con la práctica.

El chico la siguió observando, sabía que le estaba sonriendo aún que no pudiera verlo por la mascarilla. Le pesaba no poder corresponder tan lindos y puros sentimientos. Yuzu entrelazó sus manos con las de Joseph sonriéndole, soltó una pequeña risa al notar el sonrojo notable en el rostro del chico.

-- bueno, es hora de trabajar. Suerte con la práctica yuzucchi, si necesitas algo sabes dónde encontrarnos.

Harumi también le regaló una hermosa sonrisa que la rubia correspondió, los amigos salieron de la habitación dejando a la chica sola con el piano.

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Mei ya se encontraba irritada, deseaba nunca haber aceptado la invitación de un viejo "amigo" . Ya estaba totalmente harta de escuchar las quejas de amamiya; su decimotercer matrimonio había fracasado producto de una infidelidad de parte de el hombre. Pero como las anteriores veces él nunca reconocería su error, nunca aceptaría que él es quien la cagaba, él y su estúpida calentura que jamás se acababa. Golpeó la mesa callando la cuarta vez que el hombre contaba su historia con su ex mujer, solo basto una mirada de Mei para hacerlo entender de que su "reunión de viejos amigos" había acabado; simplemente se levantó dejando el dinero del café cargado que había pedido.
Salió del lujoso local para perderse entre el mar de gente hasta llegar a su auto con el cual condujo hasta llegar a su empresa para terminar el trabajo pendiente; ya estando en su oficina decidió terminar el poco trabajo pendiente, pero no podía concentrarse su mente se dividía y pensaba en cosas diferentes sintiendo estrés.

-- hace tiempo que abuelo no me llama... Se supone que debería avisarme si regresaría de nuevo.

Sus preocupaciones y pensamientos fueron interrumpidos con la puerta de su oficina siendo abierta donde pudo observar la figura de Satoshi acercándose con su típica sonrisa