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Viernes, Agosto 12
Bonifacio, Italia.

Creo que definitivamente no había nada que amara más en el mundo que despertar en Italia, nos encontrabamos en Bonifacio, habíamos decidido dejar el yate a un lado por unos días y quedarnos en tierra.

Ayer por la noche se nos había sumado Charlotte al viaje, así que al girarme en lugar de encontrarme con mi mejor amigo me encontre con el pequeño de los Leclerc durmiendo todavía. Me levante de la cama a paso silencioso y me puse una de las batas del hotel para salir al balcón ya que por las mañanas el clima podía estar un poco fresco, una vez en el balcón me senté en una de las sillas y me dedique a observar la preciosa vista al mar. Mientras pensaba en cosas sin importancia un ruido proveniente de la puerta corrediza de la habitación con la que compartíamos balcón me distrajo, al girarme a ver visualice a Charles con el pelo despeinado y cara de sueño aún.

— Buenos días —salude sonriendo.

— Buenos días bonita —correspondio con voz de dormido y se acercó para dejar un beso en mi frente.— ¿Arthur aún sigue durmiendo?

— Si, ayer nos quedamos despiertos hasta tarde —se podría decir que lo que más nos gustaba hacer al pequeño Leclerc y a mi era contar chismes sobre cualquier persona que conocieramos, así que nosotros juntos en una habitación de hotel se resumía a horas de chisme en plena madrugada.

— ¿Ya desayunaste algo? —preguntó colocandose detrás mío y masajeando mis hombros.

— Todavía no, quería esperar a Arthur —contesté disfrutando del masaje.

— Despertare al pequeño ladrón de mejores amigas para ir a desayunar los tres —Dejo un beso en un espacio donde la bata no cubría mi piel entre mi cuello y mi hombro, el contacto de sus labios me hizo estremecer y agradecía a Zeus y todos los dioses que el monagesco ya se había adentrado en mi habitación para despertar a su hermano.

Después de intentar despertar a Arthur por 10 minutos y que nos tomará otros 20 alistarnos para bajar a desayunar, nos encontrabamos llegando con nuestro grupo de amigos, yo caminaba en medio de ambos hermanos y Charles me tenía agarrada de la mano mientras Arthur tenía uno de sus brazos alrededor de mis hombros.

Al acercarnos divise a Charlotte sentada junto a Marta e instintivamente me solté del agarre de Charles, aunque cosas como agarrarnos de la mano para caminar eran costumbres que teníamos desde niños, no lo haría frente a la novia de mi mejor amigo ya que nunca me gustaría ser el motivo por el que otra chica se sintiera insegura o celosa, ni mucho menos ser el motivo por el cual lloraron alguna vez. Charles noto como me solté de su agarre y me miró sin entender, a lo que yo solamente fui a sentarme con Arthur junto a Joris.

— ¿Por qué nadie me aviso que Charlotte estaba aquí? —Arthur me pregunto en un susurro.

— Llegó ayer por la noche, de todas formas es la primera vez que le veo yo también —dije de igual modo, ayer por la noche me encontraba con Riccardo y Guizou recorriendo el hotel cuando nos encontramos a Charles quien nos aviso que iría a recoger a Charlotte de un lugar cerca de ahí, luego de eso cada uno nos fuimos a nuestras habitaciones y no había visto a la chica hasta este momento.

— ¿Charles la trajo? —Insistió el chico a mi lado.

— ¿Por qué susurramos? —Joris quién estaba a mi otro costado se unió a la conversación.

— Arthur quiere saber la razón por la que Charlotte esta aquí —le puse al tanto sin cambiar el volumen de mi voz.

— Tal vez porque es novia de Charles —respondió con un tono de pregunta.

𝘼𝙡𝙬𝙖𝙮𝙨 𝙮𝙤𝙪 || 𝘾𝙝𝙖𝙧𝙡𝙚𝙨 𝙇𝙚𝙘𝙡𝙚𝙧𝙘Where stories live. Discover now