labios rotos.

𝐃𝐈𝐗-𝐇𝐔𝐈𝐓 ⋆ ˚｡⋆

Ambas familias tomaron asiento en la mesa sin detener sus conversaciones mientras cada quién se servía lo que gustara.

Por su parte, el trío Tenma sí detuvo su plática, ya que no consideraban una buena idea empezar a hablar acerca de cómo Toya y Akito se comieron la boca ayer por la noche.

En cambio, Tsukasa empezó a contarles acerca del nuevo show que tendría lugar en el Phoenix Wonderland, omitiendo el de fin de curso porque no tendría sentido sólo contarle a uno.

— ¿Rui fue el encargado del guión esta vez? — preguntó el de ojos grices para después darle un mordisco a su pedazo de sandía en cuadritos.

— Ah... Rui.— Tsukasa miró abajo y pareció jugar con sus manos.

Saki y Toya se lanzaron una mirada cómplice por unos dos segundos, sabían que algo estaba mal con su hermano y por lo tanto se preocuparon.

— Sí... Él fue el encargado del guión esta vez, está planeando un espectáculo lleno de drones que simulen ser...— hizo una pausa.— No recuerdo muy bien, me aseguraré de preguntarle el lunes.— siguió comiendo como si nada y encogió los hombros, restándole importancia.

Era raro, su ánimo justo desaparecía cuando tocaban el tema de Kamishiro, y claro estaba que los otros dos no pasarían eso por desapercibido.

«¿Habrá pasado algo?» Se preguntaba el Aoyagi menor, creía que lo adecuado sería preguntar hasta que los tres estuvieran solos por lo que no dijo nada al respecto.

Saki entendió esto y asintió, cambiando de tema.

Una vez terminado el desayuno, la señora Tenma llamó la atención de todos, esto gracias a la cuchara sobre el cristal de su copa.

— Familia, familia.— los llamó y todos guardaron silencio.— Me gustaría comentarles algo muy, muy importante.— volteó a ver a su hijo rubio con una sonrisa.— Nuestro pequeño Tsukasa fue llamado a una entrevista en una agencia de actores y aceptaron su solicitud, mandaron una carta diciendo que esperaban que pudiera asistir a una segunda prueba

Aplausos resonaron por todo el comedor junto con palabras de aliento.

— Me alegro por tí, Tsukasa.— lo felicitó Kaori y el susodicho se limitó a devolverle la sonrisa al igual que a todos.

— ¡Eso es increíble! — exclamó Toya, quién si bien no era de alzar la voz, se dispuso a gritar de alegría, abrazando a su hermano.

— Gracias...— correspondió el gesto y Saki, sin querer ser dejada de lado, se unió.

Un rato después recogieron la mesa y decidieron que querían ir al parque cercano, quizás si Tsukasa se sentía con el ánimo suficiente podría hablar y contarles qué pasaba.

Sobre todo porque el asunto de Kamishiro realmente les intrigaba.

Salieron por la puerta principal y fueron despedidos con un "vayan con cuidado" por parte de ambas madres.

— Así qué, Toya.— el mencionado volteó a ver al rubio, esperando que dijera algo más.— ¿Cómo te diste cuenta de que te gustan los chicos?

Entendía a dónde quería llegar, confiando en su capacidad de análisis, sospechaba que a Tsukasa probablemente le gustaba alguien de su mismo género, pero ¿quién?

¿Kamishiro, quizás? ¿Era por eso que estaba tan nervioso cada que lo mencionaban?

— Mmm...— pensó en su respuesta, algo indeciso acerca de lo que iba a decir.— Supongo que fue porque no me imaginaba a mí mismo con una chica, con eso me refiero a que no saldría con ellas, mucho menos después de enamorarme de Akito.— acomodó sus ideas esperando que Tsukasa entendiera.— Me refiero a que simplemente sucede, jamás pude predecir en quién estaría interesado porque así es el amor, raro.— la expresión confusa del contrario le dió a entender que necesitaba más que eso.— Ahora, si me preguntas cómo me dí cuenta de que estoy enamorado de un chico, por más cliché que suene es que caí en la realidad de que me gusta cuando somos nosotros y nadie más, pienso en él más de lo que puedo contar y antes era un poco frustrante porque no sabía si me correspondía, inconscientemente comienza a destacar entre todo mundo, como si tuviera un brillo especial, y cada acción que hace por tí es diferente a lo que hacen los demás por el simple hecho de que es esa persona.— cuando terminó,
se volvió nuevamente al de orbes ámbar.— ¿Me entiendes ahora?

— Creo... creo que sí.— asintió, más sin embargo, seguía sumido en sus pensamientos.

Siguieron caminando con un silencio cómodo, quizás el mayor estaba analizando con cuidado sus palabras, por lo que lo mejor era no interrumpir. Eso hasta que llegaron a su destino y cada uno tomó asiento en un columpio.

La brisa primaveral jugaba con ellos mientras se balanceaban en su lugar, disfrutando del momento.

— ¿No te dió miedo enamorarte de un chico? — quiso saber, aferrándose a la cadena no porque fuera a caerse sino porque toda esta situación lo ponía más tenso de lo que debería.

Era una estrella, debía afrontar sus problemas como tal.

— Aún tengo miedo, pero eso no significa que no esté orgulloso de quién soy.— dijo, dándole una mirada compasiva.— Siento que soy capaz de afrontar cualquier cosa si estoy con Akito, no me importa si a los demás no les parece porque es algo nuestro y no por eso vamos a dejar de amarnos, más que nada porque no podemos evitar dejar de querernos, incluso si no estuviéramos juntos... Es imposible reprimir tus sentimientos, créeme

— Eso es tan lindo.— Comentó Saki, al borde de las lágrimas, no iba a mentir, adoraba ver a sus hermanitos enamorados, aunque uno de ellos probablemente tuviera un colapso mental y estuviera dudando de sus sentimientos.

— Tsukasa, por favor, no dejes que tu miedo te permita perder a la persona que amas.— las palabras de Toya resonaron en su cabeza y fue cuando se dió cuenta de muchas, muchas cosas.

— Me gusta Rui.

HOLA CORAZONES DE MELÓN ♡

quería avisarles que ya tengo publicado el prólogo y el primer capítulo de mi nueva historia ruikasa, les recomiendo leerla ya que la mayoría de los sucesos se complementan a partir de aquí !!

muchísimas gracias x todo el amor que le dan a mis historias, kiss kiss kiss !!! ♡