labios rotos.

𝐀𝐕𝐀𝐍𝐓-𝐏𝐑𝐎𝐏𝐎𝐒 ⋆ ˚｡⋆

— prólogo —

Vivid Bad Squad había tenido bastante éxito últimamente, muchas personas estaban al pendiente de todos los eventos en los queparticiparían, entusiasmados de por lo menos poder presenciar uno.
Algunos otros solamente iban a darse una vuelta, puesto que les picaba la curiosidad de saber quiénes eran los que habían robado la atención del público en tan poco tiempo.
No obstante, todos coincidieron en lo mismo: Eran fascinantes, un grupo sin igual.
Por supuesto que aquellos muchachos estaban aún más emocionados, empezaron a ser reconocidos más allá de lo que esperaron, por lo menos para aquel periodo de tiempo.

— ¿Puedes creerlo? ¡Incluso escuché a gente decir que superaríamos a RAD WEEKEND! — comentó Akito, quien junto a Toya, se encontraban en el café de Meiko charlando acerca del concierto de ayer.

— ¡Me alegro mucho! — dijo uno de los gemelos Kagamine, animándolos como siempre.

— Concuerdo con Len, desde que encontraron su verdadero sentimiento por la música se han vuelto más fuertes junto a su SEKAI. — mencionó Miku mientras aplaudía mostrándose feliz.

— Tienen razón, este lugar realmente nos ha ayudado a fortalecer nuestra relación como equipo. — Toya los miró sonriendo, y a pesar de que solía ser muy inexpresivo, el chico se sentía verdaderamente orgulloso, sobre todo porque también era su sueño superar a RAD WEEKEND.

Akito lo miró sonreír, deseando guardar aquella imagen en su memoria por mucho tiempo, puesto que era raro ver a Toya expresarse. Aún así, el Shinonome pensaba que su sonrisa era muy bonita.

La verdad es que había estado algo confundido respecto a su amigo porque últimamente lo veía de otra manera y a veces eso no lo dejaba concentrarse del todo, sin embargo, no le molestaba porque pensar en él lo hacía sentir más animado, se sentía más como sí mismo.

Se encontraron hablando un rato más hasta que tuvieron que regresar puesto que si el padre de Toya había "aceptado" que su hijo se interesara por otro tipo de música, la única condición era llegar temprano a casa para obligarlo a practicar una que otra lección de piano. Akito no estaba para nada de acuerdo con esto. ¿Cuál era el punto de ceder libertades si lo limitaba en otros aspectos?

Toya no podía decir nada, y no porque no quisiera, simplemente no se quejaba. Se excusaba con que las clases de piano eran mucho mejores que el violín
.
El pelirrojo no le creía ni un poco, y mucho menos toleraría injusticias como esas, no le gustaría ver a su mejor amigo mal de nuevo y tenía muchísimo miedo de que volviera a ocurrir algo similar al conflicto de la vez pasada. No quería que Toya lo abandonara otra vez, era importante para él, y eso iba más allá de la música, mucho más. Una vez su compañero se retiró, Akito se quedó pensando, y aquella vez realmente deseó poder ayudar a Toya.

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esto se me acaba de ocurrir hace como 1 hora cuando estaba buscando historias Akitoya.(aunque desgraciadamente no hay muchas /cry).
en fin, espero que este pequeño prólogo sea de su agrado y de mi parte espero poder actualizar seguido.<3
chau chauuu ♡