Capítulo 8. Esa parte de ti.

25 1 0
                                    

Dos días han pasado desde que hui de Kanegasaki con Lord Nobunaga. Ahora estábamos en Kyoto, esperando el regreso de la retaguardia.

Ran: ... Padre...

Me arrodille ante la tumba de mi padre, agarrando los trozos del adorno para el pelo que me dejo.

(Por favor, ayuda a Inuchiyo y a Lord Hideyoshi para que regresen a salvo.)

Keiji: ¡Oh, aquí estas, Ran!

(Es Keiji... ¡¿Y Lord Nobunaga?!)

Entrando en pánico por un momento, me apresure a ponerme de pie, mientras Lord Nobunaga me ofrecía algo envuelto en una hoja grande.

Nobunaga: De parte de tu madre.

Ran: ¿Huh...?

Eran dos onigiri grandes.

Keiji: Ha estado preocupada todo este tiempo, sabes. Diciendo que no has estado comiendo.

(Oh, mama...)

Aunque inesperadamente, estoy aquí en Kyoto con mi familia. Pero, había estado tan preocupada por Inuchiyo y Lord Hideyoshi... que apenas había tenido ganas de hablar con ellos.

Ran: Muchas gracias, Lord Nobunaga. Discúlpeme.

Empecé a comer uno de los onigiri. Inmediatamente, me sentí mucho mejor.

(Mi sabor favorito...)

Nobunaga: Tu madre es una mujer valiente al usarme para sus recados.

Keiji: ¡Solo lo hizo porque quería ser usado, Lord Nobunaga...!

Nobunaga: Veo tu muerte, Maeda.

Keiji: ¡Brr! ¡Es frio como el hielo!

(Keiji no se detiene, ¿cierto?... Ni siquiera con Lord Nobunaga...)

Mientras masticaba mi onigiri, sonreí para mí misma, disfrutando sus bromas.

Madre: ¡Ran! ¡Inuchiyo ha vuelto a casa con los demás!

(¡¿Ha vuelto?!)

Ran: ¡¿Están ambos ilesos?!

Madre: Sobre eso... Ah, Ran, ¡espera!

Incluso aunque mi madre trato de detenerme, ya me encontraba corriendo para verlos.

****

Ran: ¡Inuchiyo! ¡Lord Hideyoshi!

Hideyoshi: Oh, Ran.

Inuchiyo: ... Hey.

Ambos estaban heridos, sus cuerpos golpeados y magullados.

Yahiko: Hermana, ¿Por qué estas gritando? ¿Estas sorprendida por verlos heridos?

Inuchiyo tenía a Lord Hideyoshi cogido del cuello en broma, mientras Yahiko trataba sus heridas.

Inuchiyo: Me rogaste que lo trajera de vuelta a cualquier precio y asi lo he hecho.

Hideyoshi: ... No lo rogué, gracias.

Inuchiyo: Quizás no, pero incluso si lo hicieras, ese no es el motivo por el que te salve.

Hideyoshi: No me vengas con eso. Se que simplemente estás haciéndote el duro, para esconder todo el dolor que estas sufriendo.

Inuchiyo: Lo mismo te digo.

(Inuchiyo... Lord Hideyoshi...)

Ambos estaban aquí. No era el simple hecho de que estuvieran aquí, sino que estaban hablando como siempre hacían, a pesar de sus cuerpos magullados.

Samurai Love Ballad Party en español [Ruta Maeda Toshiie]Where stories live. Discover now