Viaje al mundo Shinobi || Naruto x Lego Monkie Kid||

Capitulo 3 "A moverse"

La chica abrió los ojos mirando directamente el techo que era de un color arena, volteó la cabeza hacia la ventana viendo que era de día, se sentó recorriendo la habitación con la mirada hasta que sus ojos se posaron en un chico que estaba recargado en la puerta. Sus ropas eran negras a excepción de la placa de metal con un símbolo de reloj de arena en la frente, su gorro terminaba con orejas en forma de gato. Tenía pintura morada arriba de su piel clara de la cara. El chico tenía la mirada al suelo y la chica de ojos verdes no podía mirar más.

—"¿Tendrá orejas de gato reales debajo?" - Pensó inclinando la cabeza curiosa - Hola - El chico levantó la cabeza y cuando la miro tocó la puerta dos veces - Una pregunta ¿Tiene orejas de gato? Ya sabes por el gorro.

Kankuro solo la miro con extrañeza, la chica acaba de despertar en un lugar desconocido sin ningún arma y ¿lo primero que pregunta es si tiene orejas de gato?

— Para tu información no tengo orejas de gato, son solo mi ropa - Le respondió mirándola, tenía que admitir que era bonita.

La chica solo asintió en comprensión y se dedicó a mira la habitación buscando algo interesante, vio un pequeño cactus verde que a su vez tenía una flor muy pequeña de color rosa. No sintiéndose cansada se paró de la cama, en dirección al escritorio que se encontraba al frente de ella, el chico le dijo que se detuviera y volviera a la cama, pero esta no le hizo el menor caso y solo recogió la meseta viendo la planta con atención.

— A propósito ¿Por qué estoy aquí? Y ¿Dónde están mis cosas? - Volteó a ver al otro quien había dado un paso hacia a ella, ella le dio una mirada enojada cuando una idea le cruzo por la cabeza - ¡¿Eres un ladrón?! - Le gritó mientras lo señalaba

—¡¿Que?! ¡No!

— ¡No te creo nada! ¡Tal vez eres un sucio pervertido o algo así! ¡Devuelve mis cosas o te llevarás una pálida de la que nunca te olvidarás! - Lo seguía señalando acusadora mente.

— ¡Oye tu eres la que apareció misteriosamente en la aldea! ¡No tienes derecho a acusarme!

Antes de que siguieran gritándose la puerta se abrió dejando pasar a un pelirrojo con vestimentas del mismo color, una plataforma flotante de arena con la mochila de Mei lo seguía de cerca y detrás de él entró un hombre alto que tenía la mitad de la cara cubierta por un pañuelo, también traía la misma placa que el chico de ropas negras.

Kankuro se paró recto para dejar pasar a su hermano y antiguo maestro. Aunque su hermano haya cambiado para bien y ya no le tuviera el miedo que le tenía hace dos años eso no quitaba el hecho de que era su superior. Se sintió un poco avergonzado porque seguramente sus gritos se escucharon hasta afuera.

Mei quien seguía cargando el cactus miro a los dos extraños para después posar su mirada en su mochila, a la velocidad de un rayo pasó junto a los dos shinobis y tomó sus cosas para sentarse en la cama a revisar que todo estuviera ahí.

El Kazekage solo la miraba con curiosidad, no se había inmutado a su presencia y su arena no lo protegió cuando se acercó a una velocidad impresionante. La chica sacaba sus cosas sin preocuparse si la miraban o no.

— ¡Ajá! - Sacó la espada con una sonrisa triunfante, para luego girarla sobre sus manos revisándola, la movía y agitaba sin ningún problema a diferencia de cuando uno de los tres varones la intentaban cargar hace horas.

Baki soltó un carraspeó llamando la atención de la chica de mechones verdes, cuando al fin volteó Gaara pudo ver sus ojos verdes brillantes, los podía comparar con los de Temari que eran de un color más oscuro. Ahora se preguntaba que hubiera hecho su hermana mayor si estuviera en esta situación.