El mar puede demostrar belleza por su superficie pero se desconoce que se puede encontrar si se navega por las profundidades, en cambio, la tiniebla muestra oscuridad y su aparente falta de luz.
Eso son ellos.
Keira y Regulus.
Azul y gris.
Tristeza...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
— La pequeña Black —
2 de Marzo de 1980
Keira estaba nerviosa, no quería hablar con Regulus pero debía hacerlo. Sus pensamientos solamente era en lo mucho que arruinó sus planes.
Regulus llegó a la casa pero no estaba solo, con el venían Evan y Severus. Keira saludo a los tres y se sentaron en la sala.
Evan sirvió copas de vino para todos y noto que Keira en ningún momento había llevado la copa a su boca, parecía que evitaba hacerlo.
Miro que ella se encontraba más cachetona y sabía que Regulus tenía constantes náuseas y mareos. Le resulta más fácil que sumar dos más dos para saber que sucedía.
— Severus, te dije que debíamos cuidarlos. Ahora tendremos una mini Keira por aquí. — Regulus frunció el ceño y miro a Keira la cuál estaba bastante nerviosa.
— Sorpresa. — Se escuchó más como una pregunta y ella sonreía nerviosamente. Severus esperaba que Regulus hablara pero antes que lo hiciera Evan se había levantado y había comenzado a brincar de un lado a otro.
Keira se había puesto demasiado nerviosa y temía la reacción de Regulus, pero toda preocupación abandono su cuerpo cuando sintió que unos brazos la alzaban.
— Es lo más feliz que me ha pasado.
∆∆∆
En la mansión Malfoy parecía que Narcissa era la única emocionada por celebrar Halloween y Regulus le puso al pequeño Draco un disfraz de Dragon, parecía que a él le hacía gracia pero a Lucius no, apesar de eso no le quitaron el disfraz.
Keira se sentía mal y cuando le dijo a Narcissa ella emocionada comenzó a decir que tal vez ya daría a luz y cuando se le rompió la fuente fue la razón por la que la subieron a la habitación y Lucius fue por el medimago.
Keira trataba de mantenerse callada cuando una contraccion la atacaba y evitaba gritar. El parto fue rápido, incluso más que el de Narcissa, pero se desmayo cuando vio que le entregaban el bebé a Regulus.
El medimago le dijo que aveces se desmayaban por el cansancio y apesar de eso Regulus no podía evitar sentirse preocupado.
Narcissa recordaba vagamente cuando Regulus nació, ella tenía seis años y no podía evitar encontrar parecido entre la bebé y el.
— ¿Cómo se llamara?. — Preguntó ella.
— Lyra Clarisse. — Regulus respondió y Narcissa no pudo evitar sonreir
∆∆∆
Walburga y Orion se encontraban en el número doce de Grimmauld place. Orion pareció empezar a enfermar de repente y los medimagos no sabían que es lo que le estaba sucediendo.
Escucharon que alguien entro y cuando Walburga iba a ver quién fue, dos personas entraron a la sala de estar.
Walburga sonrió cuando vio a su hijo menor con un bulto entre sus brazos y se acercó a ver.
Lo primero que logro ver fue una mata de cabello color negro y después logro ver el pequeño rostro sonrojado de una hermosa bebé. No pudo evitar sonreír a ver los impactantes ojos azules.
— Tiene tus ojos. — Walburga dijo mientras miraba a Keira.
Después Walburga tomo a la niña y se acercó a Orion, durante todo el día no soltaron a la niña y Walburga se encontraba totalmente feliz.
Todos estaban demasiado felices para detenerse a pensar que eso acabaría en un abrir y cerrar de ojos.
