Capítulo 18

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— Corrompida —

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— Corrompida —

Todos los mortifagos debían enfrentarse una vez más a la orden con la diferencia de que ahora debían secuestrar a un miembro para poder darle un golpe del que les cueste recuperarse.

— Mientras estemos ahí, veremos a quien tomaremos. — Dijo Bellatrix, la cuál los dirigía cuando el señor tenebroso se ausentaba.

Keira y Regulus no querían separarse y no lo harían, cuando se aparecieron a los primeros que vieron fueron a Potter con Pettigrew, Keira frunció el ceño ya que mayormente Potter se encontraba con su esposa.

Antes de que los mortifagos comenzarán el ataque fueron sorprendidos cuando James Potter lanzo un hechizo que rápidamente Keira desvío. Lanzo chispas rojas al cielo y rápidamente la orden llegó al lugar.

Keira veía que los mortifagos estaban siendo derrotados y sin pensarlo tomo a la primera persona de la orden que encontró y lo encuello mientras ponía su varita en su cuello.

— PAREN O NO ME TEMBLARÁ LA MANO PARA MATARLO. — Keira grito y eso hizo que ambos grupos se detuvieran.

Aleixander y Cassandra veían a Keira sin poder creerlo mientras Bellatrix observaba con una sonrisa a la esposa de su primo. Keira sabía que Voldemort quería que secuestraran a alguien y sin decir nada más se desapareció de ahí junto al hombre que había tomado.

Se apareció en la mansión Malfoy que es el lugar donde mantienen a los prisioneros y se adentro en los calabozos, Regulus la alcanzó y ambos encarcelaron al hombre.

— ¿Cuál es tu nombre?. — Keira preguntó mientras Regulus revisaba a los demás.

— Caradoc Dearborn. — Respondió. — Por favor no me hagan nada, se los suplico tengo familia y...

— Muy pronto iremos a darles una sorpresa. — Bellatrix interrumpió a Caradoc mientras se adentraba al lugar. — Será muy divertido tenerte aquí, ¿Cierto Keira?.

La chica asintió mientras salía de las mazmorras.

∆∆∆

— Pensé que cualquiera de mis otros mortifagos sería el encargado de secuestrar, pero veo que no. — Voldemort dijo mientras la miraba. — Podría decir que me sorprende pero en realidad no, se que eres capaz de demasiadas cosas y por eso, Bellatrix sugirió que tú fueras la que se encargue de asesinar a Caradoc.

Keira palidecio cuando escucho las palabras del señor oscuro. Ella no se sentía capaz de asesinar a alguien, mayormente cuando eran los enfrentamientos ella simplemente aturdia.

Cuando salio de la habitación Regulus la esperaba recargado en la pared de enfrente y ella simplemente lo abrazo, no sabía cómo salir de eso pero era simple, ella no podía simplemente desertar ya que la buscarían y luego la matarían.

∆∆∆

Los gritos de las personas secuestradas ponían a temblar la mansión, Bellatrix pasaba día y noche torturando a ellos. Pero torturaba aún más a Caradoc ya que se negaba a dar información referente a la orden.

— Keira. — Llamo su atención Lucius Malfoy. — El señor oscuro y Bellatrix solicitan tu presencia en el calabozo.

Keira suspiro y comenzó a encaminarse hacia ahí. Comenzó a bajar hacia las mazmorras y comenzó a escuchar la desquiciada risa de Bellatrix.

— Estoy aquí. — Fue lo único que dijo.

— Te has negado a decir algo sobre la orden y...

— Mi lealtad está con Albus Dumbledore. — Caradoc no sabía de dónde sacó las fuerzas de decir eso, Voldemort solo cerro sus ojos tratando de calmarse para no matarlo.

— Hazlo Keira. Termina con esto. — Voldemort le ordenó y no necesito decir más para que la chica entendiera lo que debía hacer. Ella levantó su varita y reuniendo todo el valor dijo:

— Avada kedavra.

El cuerpo de Caradoc Dearborn cayó hacia el suelo mientras sus ojos se mantenían abiertos claramente sin vida. Voldemort palmeó la espalda de Keira mientras Bellatrix sonreía sin descaro a la chica.

— Después de un tiempo se vuelve placentero. — Después de eso ambos dejaron sola a Keira mientras veía el cadáver. No sabía que tanto era lo malo que Keira acumulaba que el haber matado a alguien no le provocó nada.

Mar y Tiniebla | Época de los merodeadores Where stories live. Discover now