LYCANS (+18) Completa

Capitulo 8: "Bestia"

Micaela Stevens

Dios querido! Este hombre es... Es... No sé cómo describirlo....

El jet se encuentra lleno de rosas rojas como la que destroce en la entrada del aeropuerto y además hay chocolates de todos los tipos en un pequeña mesa...

Veo que está observandome y le devuelvo la mirada inquisidora, es obvio que es algo nuevo para el, joder! Me está dando ternura su expresión de cachorro con falta de atención.

Razca su cuello — Lo chicos me dijeron que a las humanas le gustas la flores y los chocolates, no se que tipo de chocolates son de tu agrado así que... Te mandé a traer varios, no me gusta mucho el dulce, pero....aquí hay blancos, de leche, con arroz, maní, también hay varias marcas — Niego y giro mis ojos...

Mi vida se ha convertido en una loca montaña rusa!

— Gracias — le digo y camino a la mesa donde están los chocolates — me gustan muchos los chocolates — No es un gusto que me daba seguido pero si comía cuando me provocaba.

Ve hacia arriba y me hace sonreír — gracias reina luna!!!

— Esto no quiere decir que voy a aceptar cualquier locura que se te ocurra ¿A dónde me llevas? — me siento y espero su repuesta mientras abro un bombón.

— A Venezuela, ahí...

— A VENEZUELA!!???? — Nunca espere que me dijera ese país, esperaba no se.... Abudabi, Singapur, Dinamarca, Suiza...

— Si, Allí se encuentra mi manada, Canaima es una del las tierras más antiguas del mundo y está llena de todos los minerales que existen, y todo de ella nos pertenece — se sienta a mi lado y come un bombón del mismo que yo tomé.

— Vaya.. pero.... ¿Que haré ahí? — me razco una ceja, estoy entrando en modo pánico parte tres.

— Lo que quieras, serás libre de hacer lo que te plazca, puedes estudiar, trabajar, solo que... Cumplirás conmigo como mi Matte.

Algunos hombres suben y dan el aviso para que nos abrochemos los cinturones, el cansancio se apodera de mi y dejo de existir el resto del viaje.

El sonido de una especie de alarma me despierta, me renuevo pero estoy tan cómoda que quiero seguir durmiendo, me siento calentita y me vuelvo a colocar como estaba, huele tan rico... pero el que mi cama se mueva me hace abrir los ojos lentamente.

Ummm

¿Cómo llegué aquí?

El asiento en dónde me senté y en dónde está Baltazar fueron inclinados y ahora me encuentro con medio cuerpo encima de el y estamos cubiertos por una cobija gruesa..

Trato de bajarme pero tiene ambos brazos alrededor de mi.

— Quédate quieta... — si voz es rasposa y entiendo que también estaba dormido, pero mis necesidades me aclaman.

— Quiero ir al baño — resopla y me suelta.

— Está bien, arréglate que igual ya estamos llegando...

Corro tomando mi bolso, para mí suerte siempre cargo un cepillo y crema dental, lavo mis dientes, lavo mi rostro que luce grasoso y cansado y peino mi cabello que está enredado.

Quedó decente, igual no tengo idea de que tanto debo arreglarme, además... No tengo nada mío aquí.

Abro y me sobresalto al conseguirmelo en la entrada — Quiero besarte de nuevo, me impregnaste con tu esencia — no puedo ni responder ya que me besa con la misma intensidad que la primera vez.