23. La casa de playa

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FlukeFirst

Tenía veinte años cuando mi novio me invitó por primera vez a pasar un fin de semana juntos, lejos de casa. Su familia tenía una hermosa casa en la playa —que sólo usaban en vacaciones— cuidada por una ama de llaves.

Fluke y yo cumpliríamos un año de novios, el fin de semana antes de los exámenes, así que esa resultó ser la excusa perfecta. A pesar de estar un año juntos, nosotros no habíamos pasado de simples besos y abrazos. Aunque a veces, cuando íbamos al cine, nos acariciábamos sobre la ropa, en la oscuridad de la sala, pero nada más.

Me criaron a la antigua, soy hijo único de los padres más católicos que cualquiera se pueda imaginar y el único chico virgen en la facultad y en el grupo de jóvenes de la iglesia, sí, ¿pueden creerlo? Incluso Gun, el más pequeño de todos, a sus quince años ya había tenido relaciones con su catequista, Off Jumpol. ¡INCREIBLE! y no está ardiendo en el infierno, como dice mi madre cada vez que vemos a una pareja de enamorados besándose en la calle, o en algún parque cuando salimos a caminar.

No quería ni imaginarme lo que mis padres dirían cuando se enteraran que era gay, y que además a mis veinte años, deseaba con inquietante anhelo descubrir eso por lo que mis amigos suspiraban y lo más importante era que iba a hacerlo con Fluke, que era mi primer amor, el chico que había amado desde que descubrí que me gustaban más los chicos que las chicas, a los trece años, cuando Fluke —el chico nuevo— se sentó junto a mí en la clase de biología y luego de una corta presentación se volvió mi mejor amigo y mi sombra... Así que llevaba muchos años fantaseando con que Fluke me tomara en sus brazos; por primera vez desnudos, sintiendo la suavidad de nuestros cuerpos rozarse y acariciarse piel con piel.

«Faltando dos días les dije a mis padres que necesitaba estudiar para los exámenes finales, que con algunos amigos habíamos formado un grupo de estudios y que ese fin de semana no iría a casa, sino que me quedaría en el dormitorio de la universidad. Para suerte mía Fluke y yo habíamos podido ocultar bien el hecho que compartíamos dormitorio y que éramos novios, por supuesto. Mis padres creían que éramos simplemente amigos...

Y bueno en realidad, sí que necesitaba mucho, estudiar, estaba a punto de reprobar una materia debido a que no podía concentrarme. Llevaba las últimas semanas sintiendo demasiado calor en mi zona baja, cada que Fluke se sentaba junto a mí en esa clase, que era una de las pocas que compartíamos.

Tenía muchas ganas de estar con él. De besarlo, apretarlo, chuparlo, morderlo... Hacer todas esas cosas con las que en secreto soñaba en la soledad de mi habitación. Tenía mi ropa lista, compré un bañador tipo tanga para usar, aunque en el fondo preferiría estar completamente expuesto de esa zona, sólo para él. Depilé mi cuerpo... fue doloroso... no pregunten.

Agradecía al cielo tener poco vello.

Bien, el día que tanto estaba esperando por fin llegó. Me despedí de mis padres a través de una video llamada sin siquiera poder mirarlos a los ojos, les dije que durante los siguientes dos días tendría el celular apagado, para no distraerme y tras recibir su bendición y buenos deseos, es lo que hice, apagué el celular.

El siguiente fin de semana, cuando volviera a casa, lo haría completamente cambiado. Ya no sería el mismo de siempre y de seguro mis padres lo notarían.»

Quedé de reunirme con Fluke, en la playa, no podíamos arriesgarnos a que nos vieran marchar juntos.

Cuando bajé del taxi, Fluke estaba en la puerta de la casa, esperando por mí y como siempre ocurría, una profunda emoción recorrió todo mi cuerpo al verlo, tan masculino, tan bello, con el cuerpo perfecto, único ante mis ojos. Lo miré, le sonreí e inmediatamente, él, correspondió a mi gesto. Sus hermosos y profundos ojos negros, brillaron como las estrellas en aquel cielo hermoso que nos servía de techo en ese momento. Mis ojos brillaban de igual manera, porque estaba feliz... ambos lo estábamos. Por fin solos, por fin juntos, por fin seríamos uno. Nadie nos juzgaría, nadie nos estorbaría, sólo seríamos él y yo, durante dos días.

Sweet Pleasure - Multiship 🔥(+18) - HP7Where stories live. Discover now