8. La mejor experiencia de mi vida

1.1K 26 1
                                    

AyePannin

Se acercó a mí y recorrió mi cuerpo con su mano, suave y delicadamente, casi sin tocarme, sus caricias despertaban en mí el más grande deseo y candente placer. Mi corazón latía tan rápido que podía sentir la sangre bombeando con fuerza, recorriendo mis venas de pies a cabeza, casi enloqueciéndome, estaba mareada y respiraba agitadamente, mi pecho subía y bajaba al compás de mi respiración y tenía los labios entreabiertos, no podía cerrarlos, ya que por ellos dejaba escapar el aire.

—¿Lo harás? —Preguntó él— ¿Aceptas? —tragué saliva, su voz me hacía estremecer. No podía recordar ni como hablar.

—Acepto. —logré articular casi en un susurro, que más bien parecía un gemido. Los murmullos en la sala se dejaron oír. Y él no cesaba de acariciarme, encendiendo mi interior con lujuria. Mientras yo lograba verla a ella, con el rabito del ojo, mirando atentamente en nuestra dirección.

—Así sea —dijo y me hizo sentarme, en el sillón curvado de terciopelo, frente a las demás personas que observaban sin perder detalle. Mientras hablaba, se sentó tras de mí y posó sus hábiles manos en mis pechos, bastaba un leve contacto para erizar mis pezones aún más de lo que ya estaban, sus dedos los recorrían en círculos alrededor de la aureola y, de cuando en cuando, se detenían a pellizcarlos para sentir su dureza. Yo estaba muy excitaba no sólo por sus caricias, sino porque en ese momento era totalmente consciente de las miradas fijas en mí, en mi cuerpo desnudo. No tuve que pensarlo mucho cuando me lo propusieron, yo estaba completamente segura de que les excitaría verme allí y en ese momento estaba sucediendo. Yo era el centro de toda su atención, y me encendía como una fogata estar siendo expuesta de aquella manera tan sensual. Tenía que experimentarlo si pensaba enseñar y guiar a otros. Suavemente sus dedos fueron descendiendo entre mis senos, recorriendo mi abdomen con suavidad, haciendo que se me erizara el vello, con delicadeza dibujó el contorno de mi cuerpo, antes de susurrarme al oído—. Observa cómo te miran. Todos los hombres te desean, todos ellos quieren poseerte y no dudarían en hacerlo y dejar atrás a sus compañeras si tú se los pidieras, ahora tienes el auténtico poder. Pero recuerda que al final de todo, tu seguirás siendo la misma, eso no cambiará jamás —un suave gemido escapó de mis labios al escuchar sus palabras. Lo vi sonreír satisfecho, antes de recorrer con la mirada a todas las personas frente a mí. Sus manos seguían acariciándome, así como algunos de los espectadores habían cedido al placer y se acariciaban a sí mismos, mientras me regalaban apreciativas miradas. Arm siempre me había llevado a sentir el máximo placer, hoy, no era la excepción. Sabía exactamente dónde tocar, y qué hacer. Pero yo siempre había sentido que algo faltaba en mi vida... algo que espero por fin obtener esta noche. Tiró de mi cuerpo hacia atrás, pegándolo a su pecho. Yo me sentía sin fuerzas, incapaz de negarme a sus caricias, incapaz de hablar. Y cada vez más excitada, cuando sentía sus manos viajar por mi cuerpo y escuchaba su voz ordenándome no apartar la mirada y conectar— Observa, y deja que te observen, dales lo que quieren y recibe a cambio eso que tanto deseas —recitó para mí y yo solo podía verme allí, frente a esas personas que no conocía, gozando del placer de la carne, agitando mi cuerpo frente a ellos, sin ningún pudor. Sus manos separaron mis piernas y sus dedos viajaron por mi intimidad, acariciándola apenas, con mucha delicadeza. Y me di cuenta que me gustaba, deseaba que todos me miraran, que se deleitaran con mis movimientos, con mis gemidos, con los cambios en el color de mi piel, que pasaba del pálido rosa al perlado, por el sudor que hacia brillar mi frente y mi abdomen cada vez que se contraía en espasmos placenteros. Quería que me vieran y me desearan, que se volvieran locos pensando a cuál de todos elegiría para poseerme esa noche. El hombre atrás de mí me daba indescriptible placer, solo con sus manos, pero yo sentía que era tiempo de ir por más. Sabía que yo era la única capaz de liberar las miradas de todos, pero no quería hacerlo, aun no, ellos debían mirarme, solo un poco más, hasta que yo pudiera elegir. Porque en realidad no era yo la elegida, yo era quien al final iba a elegir, pero necesitaba que desde la oscuridad, donde se encontraba, me siguiera con la mirada, hasta que llegara el momento.

Sweet Pleasure - Multiship 🔥(+18) - HP7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora