¡Relatos bonitos sobre los personajes de Genshin Impact! (xLectora ♀)
✓ También hay OS de personaje mujer x lectora. Aunque la mayoría son personajes masculinos x lectora.
Los personajes no me pertenecen. Créditos a HoYoverse.
🚫 Está PROHIBIDO resu...
⁀➷ Nota: No es el ship. Es un Thoma x Tú mera x Ayato.
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Tenía treinta minutos de descanso después de estar trabajando arduamente desde las cinco de la mañana. El sol en el cielo azul indicaba que estaban por dar las doce del día y la hora prometida se acercaba cada vez más como una sentencia. Vagó un rato por el bosque cercano a la Hacienda Kamisato hasta que decidió echarse sobre el césped, sin importarle mucho si su atuendo formal se ensuciaba, mirando hacia arriba en dirección a la copa de los altos árboles. Desde su pecho sonaban los recuerdos de todo lo que pasó en sus años en la nación de la libertad, sus prismas esmeraldas escaneaban el azul frente a él como si pudiera leer sus memorias por medio de éste.
Tenía mucho de no verla, cada que abría la boca sentía la necesidad de llamar su nombre el cual recordaba con tanto cariño y algo más. Finalmente, gracias a que Inazuma abrió sus puertas a extranjeros se volvió a encontrar con aquella chica de su niñez acompañada de los demás invitados de Mondstadt. Vino para quedarse, y nada lo había hecho más feliz que su llegada de nuevo a su vida. Aquel día la abrazó como nunca antes se imaginó hacerlo, pues desde muy chico la había amado en secreto, una de sus confidentes más cercanas. Pasaron los siguientes días del festival pegados como una estrella a la noche, hablando y recordando un sinfín de cosas. El corazón de Thoma se llenaba de regocijo al compartir todas esas experiencias de su tierra natal junto a (Tn) con Ayaka y Ayato.
Nunca creyó que el momento en el que la presentó con Ayato sería el inicio del fin para sus ilusiones. Sin aviso su paraíso lo dejó cuando vino aquella con una sonrisa tímida, como las de una adolescente tontorrona enamorada, y le confesó con pena sus sentimientos por el mayor de los Kamisato. El corazón de Thoma se partió en dos sin opción a reparación.
Aquellos besos que se imaginó, la declaración de amor que planeó y jamás llegó, todo aquello permanecería ahora en su mente como un sueño que nunca podría hacer realidad. Decirse a sí mismo que hubiera preferido evitar amarla sería una dolorosa mentira, fue el sentimiento más puro que ha experimentado en su joven vida. Estaba claro que al irse de Mondstadt ella pudo haber hecho su vida a su antojo, estaba consciente de esto y aun así decidió seguir amándola pese a los miles de kilómetros de distancia en la oscuridad de la incertidumbre de su bienestar. Nunca pensó que se la toparía en Inazuma, mucho menos con la situación de guerra en la que estaban.
La había encontrado solo para perderla.
Mientras pensaba en ella no podía evitar culparse, pues había sido él quien se fue en primer lugar. Su mente estaba atiborrada de "hubiera". ¿Qué hubiera pasado si se le hubiese declarado mucho antes? ¿En qué situación estaría ahora? Todo eso únicamente quedaba a su imaginación, no le quedaba más que aferrarse a una sombra de un destino que no pudo hacer realidad. Estaba enojado consigo mismo, no se explicaba por qué no se le confesó cuando llegó a Inazuma, en ese entonces le parecía demasiado pronto y así fuera dejando que los días se le resbalaran como agua entre los dedos.
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—Esto es realmente hermoso —comentó el peliazul hacia su fiel amigo al observar el resultado final del lugar con las decoraciones—. Un trabajo excepcional he de agregar.
—No me podría permitir hacer menos, después de todo se trata de la ceremonia de boda de mi lord y mi mejor amiga de la infancia —sonrió el pelinaranja con una sonrisa agria.
Semanas antes del día había pasado semanas planeando y arreglando todo junto con la pareja de prometidos y demás gente que trabajaba para los Kamisato, al igual que todos aquellos en la ciudad de Inamuza cuyos servicios fueron contratados.
A cada que se veía con (Tn) las olas de su voz pedían perdón silenciosamente, aunque no estaba seguro si eran disculpas para su amor imposible o para sí mismo al no haberse atrevido a decir lo que sentía. Siempre con una sonrisa y falsa alegría para evitar delatarse. Se sentía mal al no poder estar genuinamente feliz por aquellas dos personas tan importantes para él, pero le era imposible sentirse de otra manera.
Se veía tan hermosa al entrar con el traje típico de Inazuma, tan blanco como su amor por su pronto esposo. Lo que daría por estar en el lugar del peliazul. La ceremonia continuó y terminó con él repitiéndose que no debía ser egoísta, fingiendo felicidad tratando de imitar el sentimiento de los demás invitados.
Llegó el momento en el que debía acercársele a los recién casados para expresar sus felicitaciones. Con pasos pesados fue hacia la pareja una vez las personas con las que charlaban se retiraron. Ambos lo recibieron con una sonrisa, en especial (Tn), era de esperarse que se alegrara de ver a una de las personas que más quería en su boda y de los pocos que conocía además de sus padres que habían viajado desde Mondstadt hasta Inazuma para ese acontecimiento.
Thoma hizo una reverencia mostrando respeto a Ayato, quien solo asintió con la cabeza. Después de dirigió a la chica, y con una sonrisa agridulce la tomó por los hombros viéndola directamente a los ojos, casi como si quisiera transmitirle de cierta manera lo que verdaderamente sentía por ella, aunque ya era demasiado tarde para arrepentimientos.
—No sabes cuánto te quiero y lo especial que eres para mí —habló dándole un doble sentido a sus palabras—. Digo, después de todo eres mi mejor amiga desde hace muchos años —rió un para aligerar su oración previa—. No confío en nadie más que mi lord para darte la felicidad que te mereces.
Se retiró después de nuevamente dar una reverencia. Verdades inconclusas fue lo único que pudo decir pese al dolor que le causaba tener que arrancarla de su alma que lloraba por ella.
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Lo iba a poner como song-shot, pero use como 80 canciones para este solo shot jasdkfsf. Aún así acá se las dejo:
