¡Relatos bonitos sobre los personajes de Genshin Impact! (xLectora ♀)
✓ También hay OS de personaje mujer x lectora. Aunque la mayoría son personajes masculinos x lectora.
Los personajes no me pertenecen. Créditos a HoYoverse.
🚫 Está PROHIBIDO resu...
✁・・・Nota: Adivinen a quién POR FIN le salió KAZUHAAA. Ahora a ahorrar para Thoma y Gorou, y llorar si no me salen, siseñooor.
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Un par de pequeñas hojas ligeramente amarillentas bajaron danzando del frondoso árbol donde habían nacido para acariciar el suave rostro de cierto joven de cabello grisáceo casi blanquecino solo interrumpido por un único mechón rojizo. Sus ojos escarlata eran cubiertos por sus párpados, su cabeza descansaba sobre sus brazos echados para atrás, y su cuerpo estaba tendido sobre la alfombra de césped que cubría gran parte del paisaje. Descansar al pie de un árbol dejando que la naturaleza rodee en totalidad su existencia era una de las mejores sensaciones que podría disfrutar. Una sensación que solo era superada por otra muy especial para él.
Inhaló profundamente y pudo detectar que entre la frescura del viento se mezclaba una dulce fragancia muy familiar. No movió ni un músculo, sabía que en cualquier momento llegaría a él con el mismo entusiasmo de siempre, y esto solo se hizo aún más obvio cuando escuchó su melodiosa voz femenina diciendo su nombre irrumpir en el escenario.
—¡Kazuha! Sabía que te encontraría aquí. Si no te conociera de hace tiempo no sabría dónde te habrías metido —suspiró cansada dado a que había corrido un largo camino hacia su amigo.
El chico de mechón rojo no se inmutó, siguió disfrutando de la melodía que la suave brisa le dedicaba. La fémina que lo miraba descansar estaba acostumbrada a dicha vista y reacción, lo conocía desde antes que su clan decayera, y se habían vuelvo amigos íntimos. Durante sus viajes Kazuha solía regresar a la Ciudad de Inazuma a visitarla, pues era en realidad la única persona que lo podría mantener atado a un lugar. Ella era el único lugar a donde siempre volvería, sin importar dónde se encontrara. Se habían conocido gracias a que el renombrado clan al que pertenecía la muchacha, se dedicaba a hacer las mejores armas en todo Inazuma, eran bastante cotizadas, por lo que los samurai solían frecuentar ese lugar para adquirir la katana perfecta para sí mismo, y Kazuha no fue la excepción, pero ese día la chica le tenía un regalo especial que lo haría cambiar su arma sin pensarlo dos veces.
—Uhm, bueno, supongo que no has de querer ver lo que tengo para ti —comentó ella cruzándose de brazos y dándose media vuelta.
—¿Qué es? —pronto contestó a la vez que se erguía.
—¡Tendrás que verlo por ti mismo!
La muchacha agarró la mano del samurai para emprender camino en dirección a casa. Kazuha desde atrás tenía una vista que tranquilizaba su corazón, podía ver el cabello de su amiga moverse con gracia de un lado a otro, sus movimientos alegres complementaban a la perfección su animada personalidad, los colores de su kimono corto con decoraciones de sakura combinaban con los hermosos paisajes de la ciudad y su visión geo se meneaba agitada en su pecho como un collar. El joven samurai se había enamorado con pasión de su vieja amiga, pero aquellos sentimientos seguían permaneciendo en secreto por más que el pasara tiempo.
