Ellos dos era mejores amigos desde que usaban pañales. Los dos junto contra el mundo, y ambos tenían la esperanza de que todo siguiera así. Ellos dos hasta el final de la historia.
— ¡Jake! —Dahee alzó la voz al ver la figura de su novio alejarse—. ¡Jake por favor no me te vayas así!
El chico paró bruscamente y dirigió su mirada a la chica que alzaba sus cejas en búsqueda de una respuesta. Jake respiraba fuertemente, estaba molesto eso era más que obvio. Sin embargo, Dahee no sabía porqué. O quizás si, pero era una él quien debía estar enojado.
Jake y Dahee habían estado teniendo problemas en su relación. Al inicio todo era precioso, el mundo era rosa a través de los ojos de Dahee. Jake era cariñoso, alegre y muy atento, pero con el tiempo las peleas comenzaron a ser mucho más frecuentes y siempre eran razones bobas.
— ¿Quieres dejar de hacer esto? —Jake miró a los ojos de Dahee. Cejas juntándose, ni una sola gota de emoción aparte de enojo estaba presente—. Siempre es lo mismo contigo.
— ¿Conmigo? ¡Siempre es lo mismo contigo! —Dahee comenzaba a sentir como sus pulmones no funcionaban de la misma manera y lágrimas amenazaban su salida—. ¡Yo no fui la que olvidó el aniversario! ¡Tampoco quién me dejó plantada en un restaurante!
— ¡Te dije que estaba ocupado con las admisiones para la universidad! —Dahee miró a su alrededor y vio personas que encontraban su pelea algo entretenida—. ¡Nunca me escuchas!
—Jake por favor. Me habías prometido que iríamos, que dejarías todo esto por una sola maldita noche.
—No. Tú dijiste eso. Si tan solo dejarás de idealizar tanto esta relación como si fuéramos una jodida película de romance entenderías que mi futuro depende de esto.
—Era nuestro aniversario...
—Y será el único que tuvimos.
. . .
Solo está molesto. Eso es todo. No le des tantas vueltas al asunto Dahee.
Dahee intentaba no darle tanta importancia, no llorar porque se sentía culpable de haber iniciado todo. Pero no podía. Se sentía completamente decepcionada. Ese día ni siquiera recibió un mensaje deseándole un feliz aniversario o una llamada. Nada, absolutamente nada. No sabía que sentía exactamente. Era una combinación de emociones que formaban un terrible que remolino.
Era sábado en la tarde. El reloj marcaba las 16 horas. Dahee decidió ir al centro comercial, comer un helado y quizás distraer un poco su cabeza de todo lo que pasaba.
—Hola ¿me puedes dar un helado de vainilla con chips de chocolate? —Dahee sonrió levemente y miró al chico que atendía la heladería.
—Claro, serían ₩4,500 —la chica asintió y comenzó a sacar dinero de su billetera.
—Oh, umm mierda —lo último fue en susurro—, ¿cuánto cuesta el de vainilla?
— ¿No va a querer los chips?
—No me alcanza.
— ₩4,000 ¿lo va a querer así? —Dahee asintió una vez más sintiéndose mal por no haber pedido más dinero o revisado si tenía más si quiera.
—No. Ella quiere con los chips —una voz bastante familiar se escuchó sobre su hombro. Dahee rápidamente giró su cabeza y se encontró con Jungwon.
Y sus amigos.
—Oye...
— ¿También nos puedes dar uno de menta y chocolate, otro de chips de chocolate, uno de chocolate y uno de mango? —el joven en la caja asintió.
—Gracias —Dahee sonrió y miró a Jungwon, el chico también sonrió. Luego pasó a saludar a los amigos de Jungwon.
— ¿Ya te vas? Pero si acabamos de llegar —Bahiyyih habló y luego miró a sus amigos en búsqueda a de aprobación. Sabía perfectamente que quizás no era una opción que todo el mundo disfrutaría, pero no quería ser grosera—. Digo, no hay problema si quieres quedarte ¿no es así?
Bahiyyih sonrió levemente creyendo que acababa de meter la pata y bajó su mirada. Dahee también lo hizo, solo que ocasionalmente miraba a Jungwon en el corto periodo de tiempo que fueron consumidos por el silencio.
—No hay problema.
—En cuanto más mejor.
—Está bien —Jungwon finalizó. Después de aquello, los cinco se sentaron en una mesa en silencio hasta que Jungwon decidió romper el silencio con la pregunta más imprudente que pudo salir de su boca—. ¿Qué haces aquí Dahee? Nunca estas sola.
Las miradas de Sunoo y Yuna voltearon a Dahee, la de Bahiyyih miró a Jungwon frunciendo el ceño. La chica tragó en seco sin saber que decir, o cómo decirlo.
—Rompí con Jake —fue lo único que dijo y sonrió, o hizo el intento de hacerlo. Jungwon se quedó mudo durante unos segundos, al igual que todos.
—Ah. Bueno, lo lamento mucho —finalizó y todo a su alrededor se volvió incómodo. Jungwon se sentía mal, por tornar el ambiente tenso, por hacer sentir mal a Dahee—. ¿Dahee puedo hablar contigo? —la chica asintió—. Con permiso, ya volvemos.
Dahee siguió a Jungwon durante los pocos metros que los llevó a una tienda donde no había nadie.
— ¿Jake te hizo algo? —Jungwon preguntó frunciendo el ceño. La pregunta fue algo confusa para Dahee, pero de cierto modo entendía a que venía. A Jungwon nunca le había caído bien Jake, en lo absoluto.
— ¿Qué?
—Que si Jake te hizo algo.
—No, claro que no. Solamente pasó y ya. No le quiero decir nada a las chicas o a los chicos, no cuando el cumpleaños de Lia está tan cerca. —Jungwon se veía serio y Dahee comenzaba a cuestionarse bastante la actitud de Jungwon.
— ¿Irás al cumpleaños de Lia? —volvió a preguntar. De verdad que parecía un banco de preguntas, siempre había sido un banco de preguntas la verdad. Era sorprendente como una sola pregunta que salía de su boca se convertía en una conversación.
—Sí ¿y tú? —Jungwon asintió. Los dos hablaron durante unos minutos. Tiempo después, volvieron al grupo. Donde los amigos de Jungwon los miraron con una sonrisa.
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Me demoré días escribiendo este capítulo y casi ni me gustó como quedó :( Aun así espero les haya gustado Mándele muchos mensajitos de cariño a Jay, Jake y a Hee. Ellos son fuertes. Por cierto, Jungwon nos dio el mejor LIVE de nuestras vidas hoy
