La risa final

La Jefa

Todos se habían reunido una vez más en el interior de la fábrica abandonada. El ambiente estaba lleno de emoción y expectativas, pero Ronnie solo sentía nervios y no dejaba de mirar la puerta de la entrada.

- Vamos Lincoln, ¿Donde te has metido? Sabes que no puedes llegar tarde a estas cosas o la podrás de mal humor...

Sus ruegos no tardaron en ser respondidos, el peliblanco apareció por la puerta tras unos minutos. Su respiración pesada hacia patente que había estado corriendo para llegar a tiempo y solo llegar a la puerta se puso a buscar rápidamente con la mirada entre toda la gente reunida allí dentro.

- !Aquí Lincoln¡ Rápido - la joven latina se esforzaba moviendo los brazos en el aire para llamar su atención - Venga patético, ya has pasado tu mirada por aquí tres veces.

Finalmente parece que el joven Loud se dio cuenta de las señas de su amiga y se dirigió con paso rápido hasta donde se encontraba.

- Por fin llegas, creía que...

No pudo terminar la frase, el muchacho le plantó un beso en la mejilla a forma de saludo que la dejó sonrojada y sin habla. Cuando el peliblanco la tomó de la mano y empezó a arrastrarla entre la multitud seguía tan sorprendida que ni hizo fuerza y se dejó llevar.

- Vamos Ronnie, busquemos un sitio para ver mejor.

- ¿A... A que a venido eso? ¿Por qué has tardado tanto en llegar? Ya sabes lo que pasa si esa loca no ve tú cabezota blanca cuando empieza...

- Perdona, es solo que hoy estoy de buen humor. He conseguido que Garritas comiese.

- ¿Te refieres a ese despojo que ahora llaman Pinzas? ¿Aún sigues con eso? Déjalo que se muera de una vez. Nos explicaron lo que había hecho ese pederasta, no se merece que te preocupes por un criminal como ese...

Sus quejas fueron interrumpidas por los vítores y gritos de la gente. Solamente dirigieron sus miradas a la barandilla del piso superior de la fábrica, todo aquel espacio abierto hacia que el aparecer en el segundo piso fuese como si un alcalde se asomase al balcón de la plaza mayor. Vieron como aparecía Joe y al poco rato "La jefa" hacia acto de presencia con una sonrisa confiada y su fiel hierro en la mano apoyado en su hombro. Dejó que los vítores siguiesen unos segundos más para después alzar su mano logrando que el silencio se propagase por la fábrica rápidamente. Tras apoyarse en la barandilla y pasear su mirada entre todos los presentes, su sonrisa se amplió y procedió a hablar.

- Compañeros...... La base de Hamptón, !ha caído¡

Los vítores empezaron de nuevo, pero la voz de la jefa se alzaba aún por encima del griterío.

- Esos cerdos militares sabían que íbamos, pero no pudieron hacer nada. ¿Sabéis quién les pateó sus patrióticas bolas?

- ¡¡LA JEFA!! - todos los presentes gritaban respondiendo.

- ¿Quién recuperó los suministros que nos habían robado?

- ¡¡¡¡LA JEFA!!!!

- ¿Quien se infiltró en su jodida base y desmanteló sus putas defensas?

- ¡¡¡¡¡¡LA JEFAAA!!!!!!

- ¿Y quien avisó a esos cabrones?

-... - los gritos y vítores murieron en las gargantas de los presentes y se miraban de forma inquieta los unos a los otros.

- ¿Quien dudó de mi?

- ¿Quién de vosotros es literalmente un sucio perro traidor?

- ....