Royal Woods

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El viaje estaba resultando bastante tenso para todos los que habían vivido allí, alguno se encontraba esperanzado de encontrar a alguno de sus familiares vivos, por el contrario habían más que no querían ver como familiares o amigos se habían vuelto mordedores deambulando intentando llevarse carne fresca a la boca.

Solo había uno al que le parecía dar igual a donde fuesen a parar sus traseros, solo quería volver a salir pronto de aquel vehículo cerrado.  No parecía llevarse bien con nadie del resto del grupo, en especial se llevaba mal con Roxie la cual no soportaba su impertinencia ni sus indirectas y lo demostraba rápidamente con sus puños.

- Como sigas provocandola de esa manera, vas a terminar con alguna costilla rota. Ya no podrás tener a tu Eva, ¿entiendes? Jejeje.

- *Ouch* Cállate de una vez payaso travesti. Si quiero decir algo, lo digo y punto. Si a esa punk rubia no le gusta, que se joda.

Roxie le lanzó una nueva mirada llena de odio y se puso su gorro de lana tapando todo lo que podía su rubia cabellera.

- Oye, ¿podrías decirme por que le tienes tanta manía  a mi hermano? ¿Y por que demonios le llamas Larry? - Luan se sentó a su lado en el asiento impidiéndole la ruta de huida. Ya había tratado otras veces de tener esa conversación con el chico pero este siempre buscaba una excusa para huir y ponerse a hacer otra cosa.

El pelirrojo se removió incomodo en el asiento, soltó un bufido molesto y dirigió su mirada a uno de los armarios para intentar dejar la mente en blanco.

- ¿No podrías ser como la deportista chiflada y pasar de mi?

- Vamos, ¿somos un equipo, no? Pues ayúdame a "Matar el tiempo", ¿entiendes? Jejeje

- *buffido* ¿No te parece suficiente muerte la de ahí fuera? - molesto solo podía ver como la sonrisa de Luan no desaparecía, finalmente cedió - Para que lo sepas, Le llamo Larry porque me recuerda a un personaje de un videojuego, Larry Laffer. Un enano atolondrado que logra llevarse a las chicas sin sentido alguno...antes solo le tenia manía a ese mamón porque me robó a mi chica.

- ¿Entonces te marchaste de allí porque te quito la novia? - la joven lo miraba con una ceja más alta que otra en completa incredulidad.

- ¡N-No! NO era mi novia... Y no, no me marche de allí por eso. Me robó a mi chica cuando estábamos aún en primaria. Ya sabes, uno ve que cada chico o chica tiene un papel en el colegio, el feo graciosillo, el obsesivo de la limpieza, el que ya tiene con su propia banda etc, etc... Pues esa chica y yo nos encontrábamos sin saber muy bien donde encajábamos, no queríamos ser los que soportan las burlas, los raritos y demás, por lo que nos hacíamos los fuertes... hasta que escuchamos hablar a unos chicos mayores. Lo decidimos, seriamos recordados para siempre superando a la chica de la que hablaban. Pero al año siguiente llegó tu hermanito y lo mando todo al carajo.

- EEeehhh... ¿sabes que te explicas como el Sr. Ojete?

-Pues te jodes, es lo que hay. Ahora, aparta de ahí, ya te he contestado y estamos a poco de llegar.

Aún quedaba un día de camino, pero prefirió permitirle zafarse por esa vez. Cuando no estuviesen atrapados dentro del vehículo ya le sonsacaría más cosas sobre por que odiaba al bueno de su hermanito. Mejor revisaría que los pequeños cuchillos que llevaba estuviesen afilados y que los eslabones del hacha no estuviesen enredados. Pronto llegarían a Royal Woods y los mordedores...

- *inspirar* ................. *expirar* Klaus me preparó para esto... Una de las partes más duras de algo así, es ver caras familiares entre los mordedores. Ojalá podamos esquivarlos y no tener que "acabar" con algún conocido. Cruzó los dedos mientras cerraba los ojos para relajarse un poco.

La risa finalTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon