– Una semana, tenemos que volver para iniciar un nuevo tratamiento – dijo papá. El junto con Mark, subieron las maletas a la habitación de nuestros padres, mama se me quedo viendo, analizándome, ella sabia que algo estaba mal, pero en ves de cuestionarme me sonrió y me abrazo.

– ¿Quieres ir de compras? Hace mucho tiempo que no estamos juntas –

– Claro que si mamá – Sabia que mi hermano estaba molesto con ellos, también sabia que la semana iba a ser difícil, él tenía mayor problema que yo con el abandono. Salí tras mamá, para montarnos en su automóvil, nos dirigimos al centro comercial. Ella en serio quería estar de compras, me llevo por todos lados, comprando ropa, incluyendo un traje de bebe que le gusto mucho. Estaba cansada, así que entramos en una cafetería, necesitaba cafeína para seguirle el paso a mamá. Una vez que la mesera se llevo nuestro pedido, ella me miró fijamente

– Entonces, cuéntame cómo va tu relación con ese muchacho. ¿Diego? ¿Derek? – Me tense al oír su nombre, no sabia como mamá se había enterado de mi relación con ese bastardo, odiaba hablar de él.

– Somos amigos mamá –

– ¿Segura? Porque ahí viene –

– Demonios – me puse nerviosa, sentí el miedo recorrer mi piel, la sonrisa que tenia en el rostro se borró rápidamente. Mi piel erizada, no me gustaba estar cerca de ese idiota, mamá le dio una de sus hermosas sonrisas.

– ¿Señora Coleman? ¿Cómo esta? – dijo posándose al lado de la mesa, el le dio una gran sonrisa que me dio asco de solo verla. – Hola Sara –

– Bien gracias, ¿Cómo estas tu Derek? ¿Quieres quedarte a tomar un café con nosotras? – Solo asentí a su saludo, aun tensa por su presencia, sentí pánico cuando mamá lo invito a quedarse

– No gracias señora, seria un placer, pero no en este momento, aun tengo muchas cosas por hacer – yo creo que el vio el miedo en mis ojos, porque dio una sonrisa de tristeza – hasta luego señora Coleman, Sara – Asentimos al mismo tiempo con mamá, él se fue, rápidamente.

– ¿Pelearon o que paso entre ustedes? – cuestiono mamá, negué con la cabeza y no cuestiono más. Terminamos de comer y nos dirigimos al estacionamiento, teníamos varias bolsas que apenas cupieron en el automóvil. Mamá me hizo conducir a mí, cuando llegamos ella bajo para llamar a mi hermano para ayudarnos con las bolsas. Mi hermano me ayudo, con mis bolsas, subimos directamente a mi habitación, dejamos todo sobre mi cama y el me abrazo por mi espalda, sentí sus labios en mi cuello.

– Ya me hacías falta – susurró en mi cuello mi hermano

– Hoy me cruce con Derek –

– ¿Qué? –

– Como lo oyes – empecé a cambiarme, quería ponerme pijama, necesita dormir, había sido un día largo

– Hubiera querido estar a tu lado –

– No te preocupes – el me veía sentado desde mi cama, me senté a su lado y entrelacé nuestros dedos, amaba a mi hermano. – ¿Sabes que si te amo no? – el me beso cuando dije esas palabras.
Nos besamos demostrándonos nuestro amor, había olvido que mamá y papá estaban en casa. Me subí a su regazo, besándonos, entrelazo su mano en mi cabello, presionándome mas en sus labios. Él se separó un segundo debajo mío, acomodando su erección, estaba usando un pantalón corto, que el usaba para dormir, al no ser apretado parecía que tenía una carpa. Sonreí satisfecha, pasé mis manos por su cuello atrayéndolo a mi otra vez, movía mis caderas sobre él, era delicioso sentir su miembro en medio de mi coño. Sus manos bajaron de mi cabello hacia mi cadera, una de sus manos entro intrusa en mi pantalón corto de pijama, tocaba sobre mis bragas mi coño encontrando rápidamente mi clítoris. Yo bajé una de mis manos a erección liberándola, empecé acariciando su punta, con mi pulgar de manera circular. El empezó a temblar debajo mío, mi mano subía y bajaba por su miembro, acallando sus gemidos de placer en mi boca.

– Hermanito, silencio – sonreí antes de besarlo otra vez, el movió lo suficiente mis bragas para entrar en mí, entro lento y suave, gemía por el contacto. Sus manos bajaron a mis nalgas moviéndome con mayor rapidez, gemíamos entre beso y beso. Mis manos bajaron al borde de su camiseta, tire de ella hacia arriba, el hizo lo mismo con la mía, quedamos ambos sin nada. Mis senos quedaron expuestos, mis pezones estaban erectos, su boca se dirigió a mi pezón. Succionaba con fuerza, yo arqueaba mi espalda, me sentía excitada, mis caderas se movían con mas fuerza, estaba cerca del orgasmo.

El me levanto de su regazo, ambos ya parados, nos bajamos la ropa inferior, me hizo girar dejando mi trasero a la altura de su cara, tomo mis caderas y me bajo de manera rápida, entrando otra vez en mí, era erótico su movimiento, su mano se dirigió a mi boca y acelero el movimiento, lo sentía mas profundo, era delicioso, cada vez fue más rápido, sentí su lengua pasar por mi columna. Gemí, aprete con fuerza su miembro dentro de mí, eso le hizo llegar a su orgasmo, sentir su semen caliente dentro de mi me hizo llegar a mí, terminé dejando mis jugos en sus muslos. Sus manos bajaron a mis senos y pego mi espalda en su pecho, beso mi hombro de manera dulce

– Te amo nena – 

Deseo Prohibido [1° T.P.]Where stories live. Discover now