Seguimos besándonos y bailando, esto estaba siendo épico, la noche estaba siendo la mejor después de muchos años. Salimos de la pista para descansar un poco, había sido intenso, caminamos hacia la barra y mientras el pedía otra cerveza, yo pedía una botella de agua.

— Ahora que tienes en mente — susurro en mi oído al ver mi sonrisa bobalicona, el no se daba cuenta, pero solo me estaba incentivando a seguir haciendo locuras esta noche, ahora era el momento correcto para decirle que quería un tatuaje. Le ofrecí de mi botella de agua, el tomo de la misma y salimos de la discoteca. En el automóvil, el estaba seguro de que ya se encontraba bien para manejar, ya que podía ser un riesgo que el tomara bajo los efectos del alcohol. Fuimos de camino a un estudio de tatuajes, era increíble que, a altas horas de la noche, aun haya estudios abiertos. Aparcamos el automóvil frente a las luces neón, Goth Tattos, sonaba bien. Me gustaba mucho el nombre, entre sin esperar a Derek, quería ver el interior del lugar.

— ¿Hola? —

— Hola hermosa, que hace una chica a estas altas horas fuera de casa — dijo en tono ligador el chico, debía medir uno metro ochenta, era rubio, aunque tenia el cabello sujeto en un moño y los laterales rapados, tenia un piercing en el labio y los brazos llenos de tatuajes, ese hombre era un sueño hecho realidad

— Un tatuaje — sonreí y escuché a Derek entrar al estudio. El tatuador me devolvió la sonrisa y su mirada giro hacia Derek

— Eh amigo, ya estamos por cerrar y aun tengo un tatuaje pendiente con la bella dama, mejor si mañana vuelves — vi a Derek fruncir el ceño y me miro extrañado

—  De hecho, vengo con la bella dama — dijo en tono molesto e infantil

— ¿Es tu novio? — dijo el tatuador viéndome a mi

— No — sonreí — es mi esposo — la cara del tatuador fue un poema — no te creas, solo bromeo, es mi mejor amigo —

— Bien, entonces que deseas tatuarte — saco un libro con varios diseños, ninguno llamaba mi atención, hasta que aprecio en indicado, eran varias serpientes enredadas en rosas, llegando así al rostro de una mujer de facciones bellas, de inmediato la reconocí. Era Medusa, amaba su leyenda, lo injusta que había sido Atenea con ella por algo que nunca fue su culpa. La lujuria y rabia de Poseidón, sus celos enfermizos llevaron a que abusara de ella de manera tan cruel.

El tatuador sonrió con mi elección, fue a preparar todo mientras esperábamos en su pequeña sala de espera, Derek seguía molestándome con que era una mala idea, que nunca me había tatuado, que no estaba seguro de que fuera bueno.  Pasaron varios minutos hasta que me llamo para el área de tatuajes, me indico donde sentarme y me pregunto donde iba a querer el tatuaje.

— En el muslo —

— Perfecto, lo vas a querer a colores —

— No lo sé, es mi primer tatuaje —

— Podemos hacer las rosas a colores, si quieres —

— Estaría genial, por cierto, cuál es tu nombre —

— Sven y ¿tu? —

— Sara — Me mostro que todo era nuevo, eso siempre le había oído decir a Melissa, que si deseaba tatuarme tenia que usar cosas totalmente nuevas.  Seguidamente me baje el jean y el vio mi ropa interior, si no estuviera con alcohol en mi sistema, jamás habría hecho eso con tanta normalidad, abrió su boca al ver mi ropa interior, no dijo nada, me puso la plantilla y me pregunto si me gustaba el lugar, después de ver mí respuesta afirmativa y me indico sentarme otra vez.

— Si te duele, dime para que pare — Y empezó a trazar en mi piel las líneas, no dolía en absoluto, me hacia cosquillas, me gustaba eso, era placentero. Seguimos en ese ritmo al menos dos horas, cuando termino con el trazado blanco y negro me dijo que iba a preceder con el color, vi la hora en mi reloj del celular y ya eran las 5 de la mañana. Vaya que pasaba rápido el tiempo.

— Derek si quieres irte, puedes hacerlo, no habrá problema, aún falta el color — cuando salí, lo vi durmiendo en el sofá, sonreí y volví dentro.

— ¿Todo bien? —

— Si, el se durmió, podemos continuar, además mi hermano aun no me llamo, seguro aun no se da cuenta que me escape — El sonrió con mi respuesta

— Entonces sigamos — dijo mientras yo me acomodaba otra vez, seguimos una hora más mientras ponía color y les daba realismo a las rosas. Estuvimos una hora mas en lo que el terminaba el tatuaje, sonreí con el resultado, me dio las indicaciones de cuidado, salí a la sala de espera viendo a Derek ya despierto.

— Bueno, llámame si pasara algo fuera de lo normal —

— Claro Sven, no habrá problema — dije y me despedí del tatuador, me había enamorado de su trabajo, Derek seguía callado, parecía molesto recién hablo cuando cerré la puerta del automóvil.

— Sara, que demonios fue eso —

— No seas aguafiestas, me disté una de las mejores noches de mi vida, me divertí muchísimo, en la discoteca y en el estudio, gracias — dije y le di un beso en la mejilla, eso parecido relajarlo, porque sonrió y se dirigió a mi casa. Cuando llegamos nos despedimos, vi la hora en mi celular, seis de la mañana y catorce minutos, estaba segura de que mi hermano seguía durmiendo, era viernes así que tenia una hora para dormir antes de ir a la preparatoria. Entre con sigilo a casa, hasta que una voz me detuvo a medio camino

— Buen día, pequeña —

Deseo Prohibido [1° T.P.]Where stories live. Discover now