Un príncipe cuarto en la línea al trono, un joven esclavo obligado a prostituirse, un terrible secreto enterrado en el pasado y una cruenta guerra a punto de comenzar cambiarán el destino del reino de Vergsvert.
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El príncipe Kar...
Esta es una pequeña dinámica relizada mientras estaba escribiendo la novela. Le pedi a los lectores que le preguntaran a los personajes lo que quisieran y he aquí las preguntas y sus respuestas. espero que lo disfruten.
En breve iniciaremos las entrevistas, les pido completa discreción, pues acá se dirán cosas delicadas que podrían poner en peligro la vida de algunos entrevistados.
El general Jensen, muy amable, ha prestado su tienda en el campamento del III regimiento de Vergsvert. Es un sitio bastante agradable y espacioso si se compara con las tiendas asignadas a oficiales de menor rango. En una mesita plegable han dejado frutas, vino de pera y un par de copas, así como dos sillas cubiertas con vellones de animales, una para mí, que seré quien realice las preguntas, y otra para nuestros entrevistados.
La primera en entrar es Ravna.
La mujer usa una túnica de lino crudo sujeta en la breve cintura por un ancho cinturón de piel. De su cuello cuelga un collar con dientes de animales y otros con cuentas y cristales, algunos tan brillantes como rayos del sol. La piel morena de sus brazos está adornada con infinidad de símbolos hechos con pinturas de colores vibrantes. Tiene los ojos delineados y el cabello lleno de muchas delgadas trenzas y anudados con hilos de colores.
—Bendiciones, Ravna —le digo y la invito con un gesto de mi mano a tomar asiento frente a mí.
Ravna me mira con una media sonrisa mientras toma asiento.
—Bendiciones —dice.
Leo la pregunta que tengo en la libreta y carraspeo, nerviosa, pues no sé como pueda tomar esta extraña mujer la pregunta.
—Eh, Ravna, ¿estás enamorada de Viggo o solo es trabajo y venganza?
Ravna fija en mí sus ojos y me doy cuenta de que son muy negros. Su mirada intensa me pone algo nerviosa. La mujer lleva las manos a una bolsita de piel atada en su cintura y saca un puñado de algo. Lo agita un poco en sus manos y luego lo deja caer sobre la mesa. Me aparto con asco al ver que son partes de criaturas: dientes, ojos, trozos de lo que parecen cuernos y otras cosas que no quiero identificar. La mujer las analiza durante un rato y luego sonríe al mirarme.
—Los dioses dicen que no sois de confiar, aún no es tiempo de revelar los asuntos que me atan al príncipe Viggo.
Cuando veo que ella se levanta, me apresuro.
—Pero no contestaste lo que te pregunté.
—Si queréis respuestas, debéis esperar.
La mujer sale sin mirar atrás y yo doy gracias porque se llevó las cosas que esparció sobre la mesa.
Menos de lo que tarda en consumirse una brizna de paja al fuego, entra el príncipe Viggo.
Su presencia es intimidante. Es alto y atlético. Lleva el cabello oscuro al estilo del ejército y también porta el uniforme de este. Me mira e inclina levemente la cabeza, por un instante me quedo en blanco sin saber qué decir. Es un hombre atractivo, pero parte de eso viene de su aura, realmente parece un rey.
—Bienvenido, Alteza. Tengo una pregunta para usted. MartaRoca123 quiere saber por qué no le agrada Karel, Si llegara a tener la oportunidad, ¿lo mataría?
El príncipe enarca las cejas. Sin duda está sorprendido por las osadas preguntas y yo empiezo a cuestionarme como vine a meterme en este barullo.
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