Number twelve

1.7K 141 21
                                    

Me senté sobre el respaldo de la cama, pensando, ¿en que? En T/n por supuesto, como es posible que tan solo una niña me haga sentír esto. A esto le llamo, debilidad ante cualquier situación en el que ella esté, aunque varias me reuse a sentir esto me es imposible.

Quiero acercarme a ella y preguntar en su rostro. ¿porqué haces esto? ¿Porqué me haces sentir así? ¿Qué carajos hiciste?. ¿Acaso eres bruja? ¿Tienes algún poder de atracción?

No lo sé

Lo que si se es que ella es feliz con ese infeliz, y yo que, no volveré por ella porque el orgullo me puede, porque han pasado meses, porque la veo más feliz que nunca, espero que ese idiota al menos sepa que a T/n le encanta el romanticismo.

Estar enamorada y esas cosas, quizás por eso fue que no pude complacerla.

Como hacerlo, me cuesta demasiado, ella cree que es fácil decir “te amo” decir un “te quiero” cree que no me cuesta abrazarla o acercarme a ella. Es tan complicado.

Si pudiera acercarme a ella y volverla a conquistar lo haría, porque en verdad me gusta, porque no me gusta me encanta, me está atareando, me hace mal y en el buen sentido, recuerdo su voz, sus labios, sus manos, su cabello, todo en ella me hace volverme extremadamente loco.

Quisiera que entienda porque me pasan estas cosas, no es fácil, no es nada fácil.

Aveces tengo tanta ganas de mandar todo a la mierda y decirle que la amo, que no importa si está conociendo a alguien más, que venga conmigo, que la cuidare, la protegeré, la haré sentir como nunca nadie la hizo sentir.

Pero todo se sale de control en mi cabeza. Y esto es una locura, ver todos los días pasar a T/n por la academia, junto a ese imitador de voces en series animadas, Brad, como si el nombre le hiciera creer que puede llevarse cosas que no son suyas. Idiota.

¿Porqué?... ¿Porque?

¿No cuesta mucho intentarlo?

Si..

No...

O...

No.

T/n.

Nuevamente atendiendo clientes, esperaba a que entrara por esa puerta Brad y me hiciera sonreír como cada mañana, que dijera algún chiste que fuera tan tonto como para causarme gracia. Que tan solo imaginar me hace sonreír.

No importa lo mucho que este molesta por estar aquí trabajando, pero el me alegra el día. Y justo la campana de la tienda, oh y ya veo quien es.

— Buen día...

Suéter azul, shorts de academia, zapatos y medias hasta las rodillas. Pero quién diría que el pequeño cinco volvería a estar aquí.

— Adivino... ¿Un café? — Alcé la taza de café que por cierto no tenía café.

— No quiero eso... — Se asomó lentamente a mí. Si no fuera por el mostrador estaríamos cerca chocando nuestros cuerpos.

— Entonces...— Mordí mi labio y baje la mirada desviando por completo.

Me tomo la mejilla para obligarme a mirarlo.

— Vengo hablar contigo, T/n.

— ¿Y de qué? si se puede saber... 

— Si prometes que me dejaras hablar y no serás tan terca y peliar, te diré todo lo juro.

Porque debería de escucharlo, siempre hace lo mismo, siempre hace lo mismo. No quiero hablar con él, soy y seré la víctima de esta historia, fui usada para sus juegos sexuales, aunque yo también quería, pero me hubiera dicho que tan solo me quería para esas estupideces y juraría, juraría por mi abuela que no me hubiera metido con él.

Idiota.

Soy muy chusma, necesito saber que es lo que quiere decirme. Me senté sobre el mesón y acomode mi falda, él me miró y se sentó en la alta silla, abriendo sus piernas para luego colocar sus codos en sus muslos.

— No se cómo empezar a decir esto.

Me enbroncaba que tan solo este tan tranquilo mientras yo estaba nerviosa y preocupada por lo que diría.

— Dilo de una vez, mi tiempo vale oro

Alcé un poco la voz, Dios me sentís pésima. Como le pude levantar la voz así, de seguro se siente mal ahora.

No, no T/n. Controlate

Él merece esto, él merece esto y más, te lastimo, te hizo sentir asquerosa, dudar de todo en tí, y por él estuviste mal por meses.

Lo merece.

𝐈𝐭'𝐬 𝐈𝐬 𝐆𝐢𝐫𝐥Where stories live. Discover now