𝐈𝐭'𝐬 𝐈𝐬 𝐆𝐢𝐫𝐥

Number seven

Salí de casa como si fuera a ir al colegio, estaba vestida para ir al colegio y con la mochila del colegio, pero no entraría a ese maldito instituto.

Mire hacia los lados, era de mañana aún, me encontraba sentada en un banco cerca de el puente esperando a cinco, el vendría a buscarme y luego supongo que pasaría que lo siempre pasa

Escuché algunos pasos y me puse de pie para darme la vuelta encontrandome con cinco el cual me dió una sonrisa

- Hace tiempo no te veía - Sonrió

Alcé una ceja y indignada rodé los ojos - Nos vimos el lunes pasado, una semana

- Si lo sé, pero eres inolvidable - Sonreí al oír eso y inmediatamente salte encima de él, este me tomo de las nalgas y tenía mis piernas alrededor de su cintura

- Falte al colegio por ti - Murmuré y este sonrió de costado, bese sus labios y este me siguió el beso que nos estábamos dando

No recuerdo mucho lo que sucedió luego, pero se que estábamos sobre la cama mientras cinco me quitaba camisa del instituto, dejando ver mi sostén de estrellitas.

Tomo su corbata y me ató las manos, sonreí algo nerviosa, ¿qué estaba por hacer? No necesitaba que me ate con su corbata, aún así era sexi verlo encuerado, estaba bastante serio mucho más que antes

- Auch - Me queje al notar que apretó el nudo un poco fuerte - Está muy apretado - Murmuré y este soltó un poco la corbata

- Lo lamento - Murmuro y me beso los labios, comenzó a bajar mi falda hasta déjame en ropa interior, tomo las medidas y las quito de mis pies, sonreí al verlo tan concentrado en lo que hacía

Con desesperación quito mi ropa interior y separó mis piernas para meterse entre ellas, respire y rodé mis ojos al sentir su lengua adentrarse en mi vagina, mordí mi labio para no soltar un gemido, aunque me hubiera encantado soltarlo.

Sentía lo mojada que me encontraba con lo que estaba haciendo, tire mi cabeza hacia atrás y mordí mi labio con fuerza, no quería gemir y que todo el mundo en este lugar me escuche

No pude retenerlo y solté un gemido - Oh cinco - comenzó a jugar con mi clítoris y me retorcía del placer, no quería que para de hacerlo, era la primera vez que sentía esto y quería aún más.

Mis piernas comenzaron a temblar y sentía algunas palpitaciones en mi vagina, estaba a punto de llegar cuando esté se detuvo y me miró sonriendo

- No pares - Mordí mi labio intentando conquistarlo y que continuará

- No mocosa, es mi boca - Sonrió y entro en mi moviendo lentamente su miembro en mi, mordí mis labios y arqueaba la espalda sintiendo su miembro palpitar dentro.

Mi cuerpo estaba sudado al igual que el de cinco, salió de mi para tirar el condon al cesto de basura y tirarse en la cama aun lado de mi.

- Nada mal - Dejo un beso en mis labios

- Mañana es mi cumpleaños - Murmuré sonriente - ¿Quieres venir? No será una fiesta de niñitos o algo parecido - Intenté convencerlo

- Si porque no - Acaricio mi cabello - ¿Cuántos años cumples? Diecisiete dieciocho

Fruncí el ceño - No, catorce años - Sonreí, me miró frunciendo el ceño y se tapo con las cobijas para ponerse pie y alejarse de mi

- Ca-Catorce años - Asenti mientras tomaba mi ropa - Oh no, Dios ¿que hice? - Se sentó en la cama y tocó su cabeza

- ¿De qué hablas? - Estaba realmente confundida, su manera de ser era más extraña de lo normal

- Debes irte - Se puso de pie para ponerse sus cortos pantalones y tomarme de la mano intentando sacarme de la habitación semi desnuda

- Espera Cinco ¿qué carajos haces? - Cerré la puerta y me puse enfrente de este

- No nos podemos ver nunca jamás - Fruncí el ceño

- Te estás comportando como un idiota - Toque su mejilla - ¿Te encuentras bien?

- ¡No! - Me quito la mano de su mejilla - Digo si, si me encuentro bien, cámbiate y vete de mi habitación - Se sentó en la cama para acomodar con frustración su cabello

- ¿Y ahora que mosca te pico?

- ¡Tienes catorce años! Acaso no lo entiendes - Fruncí el ceño

- ¿Y eso qué tiene que ver ahora? - Me coloqué la camisa y comencé hacer la corbata mal hecha

- Eres solo una niña, que imbécil se aprovecha de una niña - Me senté aun lado de él

- Mira, entiendo que los hombres siempre quieran creerse mayores, pero no exageres ¿si? - Teníamos casi la misma edad, catorce y quince, no hay diferencia

- ¿De que rayos hablas? - Frunció el ceño - Tengo Dieciocho años, esto está demasiado raro - Abrí mis ojos sin poder creerlo

- Diablos, ¿¡porque jamás me dijiste tu edad!? - Grite un poco molesta

- ¡Porque jamás me lo preguntaste! - se puso su camisa, y se colocó sus zapatos, hice lo mismo, me puse el calzado y estaba por salir de aquel lugar olvidando todo. - Mira, haremos como que nada de esto paso, jamás te ví en mi vida y esto jamás paso - Asentí

Camine hacia la puerta y estaba a punto de abrirla cuando cinco tomo mi mano y me dió la vuelta, - Espera - Lo mire fijamente y desvío la mirada como si lo que estuviera pensando tendría que decidirlo ahora - Mejor no, no quiero hacer como si jamás te conociera - Sonreí - No hay tanta diferencia de edad ¿verdad? - Negué y pegue un brinco para subirse encima de él, enrollé mis piernas alrededor de su cintura y comencé a besarlo