-Mierda...-maldecí cuando divise el inconfundible rostro de Levi. Mordí mi labio inferior, queriendo apartar mi mirada pero cuando lo hice fue demasiado tarde pues mis ojos conectaron con los suyos. Su fría y cansada mirada se penetraron el alma, tanto así que sentí un escalofrió recorrer todo mi cuerpo. Intente pasar desapercibida bajando un poco más la boina que estaba posada en mi cabeza. Aunque sabía perfectamente que eso no serviría de mucho pues en el fondo estaba segura de que Levi me había reconocido. Pude ver a Hange-san a un lado de él, junto a Armin. Un poco más lejos de ellos estaban Mikasa y Eren, este último con la mirada perdida, me atrevería a decir que su mirada estaba muerta. Sentí una punzada en mi pecho al verlo así. Él no se merece nada de esto.

Traté de esconderme detrás del cuerpo de mi caballo. Tiré de las riendas para moverme y huir.

Sinceramente me espere diferente nuestro reencuentro. Nunca me imaginé huyendo de ellos, de mi familia

Debo admitir que el miedo me consumió por completo. El pánico y los nervios poseyeron mis piernas.

¿No se supone que debería de alegrarme?

Aunque miles de preguntan rondaban en mi cabeza, solo pude enfocarme en dos: ¿Qué carajos pasará ahora? ¿Qué haré con Porco? Todo lo que construí con él se irá al carajo

Decidí subirme a mi caballo. Y como la cobarde que soy, huir en lugar de enfrentar o ignorar mis problemas, como lo he estado haciendo los últimos tres años.

Miré de reojo y agradecí mentalmente al payaso que había entretenido al capitán. Pero sus ojos no se despegaban de mi persona.

Le ordené a Niels que empezara a correr. La gente se apartó de inmediato algunas asustadas y otras reclamando por el repentino relinche que soltó mi corcel.

-¡Loca!

Muchas me reclamaron por aventarles, literalmente, el cuerpo de mi caballo cuando empezó a correr, pero no me importó en lo absoluto.

El trote de mi caballo fue aumentando. Gracias a eso mi boina salió volando de mi cabeza. No me detuve a recogerla.

Miré una última vez atrás, hasta perderlos de vista.

Aunque sabia que de nada serviría correr pues ellos estaban aquí y tarde o temprano nos volveríamos a encontrar.

Para cuando llegué a cada pude ver a Porco abriendo la puerta. Seguro y estaba esperándome.

Sonrió al verme y sus ojos olivo me recorrieron de cuerpo completo para cuando baje de Niels, la respiración de mi amigo de cuatro patas era tan irregular como la mía. Me tome mi tiempo para tranquilizarme y bajar las compras de las alforjas.

-Parece que fueron a una carrera-bromeó pero al ver que no respondí añadió- ¿Todo bien?

Asentí en silencio, dándole la espalda y cargando las bolsas.

-¿Puedes...?-mi voz salió ahogada- ¿Puedes llevar a Niels al jardín?

Sus ojos intentaron conectar con los míos pero simplemente lo evadí, dándole la espalda y bajando la mirada.

-Seguro-asintió después de unos segundos

Le cedi las riendas y rápidamente entré a mi hogar, cerrando la puerta. Deje las compras en el comedor y respiré profundo. Intentando tranquilizarme. Mi respiración sonaba con fuerza y es que empezaba a sentirme mareada.

Pocos segundos después la puerta trasera fue abierta. Retomé mi compostura y finalmente lo encaré.

-¿Qué sucede?

𝕿𝖗𝖆𝖎𝖉𝖔𝖗𝖆 ᵖᵒʳᶜᵒ ᵍᵃˡˡⁱᵃʳᵈ ʸ ᵗⁿWhere stories live. Discover now