Una criatura en el bosque Katsudeku ( Omegaverse)

Capitulo 5 La criatura me corteja

El día llegó más rápido de lo que imagino. Parecía un sueño, algo irreal. Y eso quería, que fuera solo un sueño. El Omega conejo estaba solo en la habitación totalmente nervioso y apuntó de un colapso. Abrió sus ojos mirando a su alrededor en la habitación en la que el anciano lo llevó. Pero las cosas ya eran muy, pero muy diferentes.

Todas las imágenes de anoche golpearon su cabeza. Chisaki diciéndole que había alguien quien mató a Dabi y tomó a Tomura como su prisionero. Después ese extraño calor que se apoderó de él. Y después ese alfa enorme lleno de escamas.

¡Al cual se entrego! ¡Pero en que estaba pensando! Se dejó dominar por su Omega, y ahora que había recuperado su cordura ¡El se había acostado con un alfa salvaje que a matado y qué tal vez lo mate al él!

Ojalá fuera un sueño, pero no. El gran bulto en su vientre le decía que todo fue real y que el alfa lo tiene atrapado. Y duda mucho que lo deje ir. No le importaba el bienestar de los tres alfas después de todo los odia, si no más bien, quien dice que no le pasará lo mismo.

No conoce al cenizo es un completo extraño. Digo es comprensible tener miedo si un hombre intimidante en medio de la noche mata a tus acompañantes se cuela en tu cuarto te preña ya que tu animal interno te dominó. ¡Quien dice que no hará lo mismo con el una vez sus cachorros mascan! ¡Digo ni conoce al alfa o de sus intenciones con el! Su parte animal sentía atracción por el.

Si, recuerda que el sexo se sintió genial. Pero su lado humano el que pensaba con la cabeza y no con su coño estaba asustado. Él pensando que el alfa lo tomó como su pareja y qué tal si solo quería que solo geste sus crías para después botarlo
¡O matarlo!

Bajo su vista con algo de miedo a su abultado vientre y lo tocó levemente. Aún se sentía extraño, su Omega no rechazaba los cachorros que crecían en el. Pero su lado humano no sabía que pensar de ellos, se sentía confundido.

De un día para otro ya estaba en cinta con un vientre que parecía de 3 meses de gestación, con un alfa que ni conocía. De repente la puerta se abrió de golpe sacándole un chillido de susto al Omega. El alfa pitón había entrado, con una aura tan imponente y sobretodo daba miedo. Y más ya que el alfa siempre tenía cara de enojado.

Izuku agachó su cabeza con miedo y abrazo sus piernas tratando de no hacer ningún movimiento que podría enfurecer al alfa. Katsuki le gruñó por no mirarlo asustando más al pequeño. Así que sin remedio miro al alfa, realmente se veía de temer. Vio que el cenizo tenía algo en su mano lo cual lo puso en la cama.

- ¡Ah! - El conejito grito pues el alfa había traído un pato decapitado. El animal aún sangraba y podía ver sus venas cuando el alfa arrancó su cabeza. Estaba por demás asustado
¡Por que le había traído eso! ¡Era asqueroso! Izuku odiaba la sangre y más cosas violentas y asquerosas.

¿Acaso era una amenaza? Que si trataba de huir eso le pasaría a él. No quería ni ver eso pero sintió la mirada penetrante del pitón lo miro y este parecía muy enojado. Parecía que esperaba que él hiciera algo. ¿Pero que? ¿Que esperaba de él? ¡El mayor no decía ni una palabra!

Katsuki dio la vuelta saliendo de la habitació y de inmediato entró, esta vez con un plato algo descuidado en sus manos. Lo puso en el colchón.

Los ojos temblorosos de Izuku miraron el contenido. Era un caldo negro con viseras y tripas en el. Eso asqueo al Omega y se llevó una mano a su boca.

- Come - Lo escuchó decir. ¡De verdad quería que comiera eso! ¡Pero se veía asqueroso! Miro al alfa y si antes se veía enojado ahora estaba peor.

- N-no t-tengo hambre- Dijo en un murmuró apenas oíble pero que el alfa escuchó. De la nada Katsuki tomó y lanzó una lámpara a la pared enfurecido.