REFLEXIONES

"Ratones" y "Personas"

Una reflexión sobre la voluntad y la esperanza.

"No sabes lo fuerte que eres hasta que ser fuerte es la única opción que te queda"

Hace pocos días me enteré sobre un experimento (muy cruel, por cierto) consistía en medir ¿cuál era el límite físico de un mamífero (luego extrapolar los resultados para un ser humano) flotando sobre el mar?

Esto como parte de una investigación para implementar mejoras en los equipos de seguridad en los botes salvavidas de los grandes Barcos de transporte o carga.

La metodología era colocar tres ratones con características similares (peso, edad, tamaño) cada uno en un contenedor lleno de agua y luego dejarlos ahí a su suerte para medir ¿cuánto tiempo podían resistir nadando hasta agotarse? (repito es cruel) para después rescatar a los roedores justo en el momento en que dejaban de nadar, cuando sus cuerpos llegaban al límite y dejaban de oponer resistencia.

La idea original consistía ante todo buscar el momento dónde los ratones sucumbían a morir ahogados, pero una vez alcanzado ese punto los científicos los sacaban del contenedor.

En el primer intento ninguno de los animalitos cruzó la barrera de los 16 minutos, durante ese tiempo dentro del contenedor el cuerpo de todos ellos se paralizó e incluso presentaron síntomas físicos como calambres o una falla general en su respiración, fue sorprendente para esos científicos como esos tres ratones desistieron de su intento de sobrevivir al mismo tiempo.

Los estudiosos de ese grupo de prueba (bastantes insensibles al sufrimiento animal) llegaron a dos conclusiones (apresurada, reduccionista y un caso obvio de hipótesis nula, pero sirve como un buen ejemplo de falacia narrativa para contar esta reflexión)

1.- La primera fue la similitud del umbral físico de los tres ratones en una prueba donde su esfuerzo requería el máximo de su capacidad física.

2.- La segunda fue que ese intervalo (16 minutos) era el máximo de la resistencia física para esa especie (hipótesis nula, pero mis queridos lectores les pido licencia literaria)

Uno de los científicos presentes objetó la primera conclusión, señaló de que el paralelismo entre los tres ratones fue debido al fenómeno Pigmalión, uno de los animales de la prueba observó el cansancio en su congénere y de cómo desapareció su resistencia para resistir dentro del contenedor con agua luego imitó para si el mismo resultado, el tercero fue víctima del mismo bucle.

La moción se aceptó y esta vez se repitió el experimento, pero cada roedor estaría separado del resto dentro del mismo contenedor con agua y se les dejaría ahí hasta ceder por el cansancio (más cruel aún).

El resultado del segundo experimento dejó sin palabras a los científicos, esta vez el resultado redefinió por completo las conclusiones anteriores (jamás se esperaron eso) cada uno de los ratones resistió en promedio 60 horas luchando en el agua sin presentar pruebas o síntomas de cansancio o de una alteración corporal significativa.

¿Cuáles fueron las aseveraciones finales de los científicos?

1.- La capacidad física de los mamíferos es afectada drásticamente por su entorno, el efecto del ejemplo (Pigmalión) sesga nuestra capacidad para desarrollar nuestro potencial físico al máximo, en condiciones aisladas sin otro objeto de referencia cada ratón no mostró signos de cansancio sino hasta después de 30 horas, esto fue exponencialmente superior respecto a los 16 minutos originales.

2.- La esperanza, es uno de los incentivos más poderosos que conocemos, la creencia de los ratones respecto a su experiencia anterior de ser rescatados en algún punto les mantuvo con vida muchísimo más del tiempo respecto a la primera inmersión.

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Esta reflexión no es una radiografía para montarse en la narrativa de la antropología del ganador, ni tampoco es un incentivo para explotarse (mejor) a uno mismo, más bien constituye un ejemplo de cómo mantenerse resiliente sobre la base de un mundo caótico, proclive al desastre y a la fatalidad, con una realidad que a menudo nos sofoca e irrita (sin contar por supuesto los innumerables casos de tragedias cotidianas) o nos derrota, pero también estoy al tanto de la enorme fuerza del espíritu humano para encontrar esperanza dentro de este caos.

No sabemos lo fuerte que podemos ser sino hasta cuando las condiciones materiales de este mundo nos obligan a testear (muchas veces en contra de nuestra voluntad) los sinsabores de la tragedia humana, pero como en el caso de los ratones o al menos usted lector conceda a este su escritor forzar esta falacia narrativa, La fortaleza humana puede incrementar hasta las nubes si la gente adecuada (quiénes quieren lo mejor para nosotros) están a nuestro alrededor y si mantenemos la esperanza (fundada sobre las bases del amor, la empatía, generosidad, solidaridad) de que podemos caminar con dignidad hacia el futuro y creer de que Otro Mundo si es posible.

Con extraordinario aprecio, te deseo seas lo más fuerte que puedas llegar a ser.

Pero sin duda la mejor opinión siempre será la suya.